El Ministerio de Curación

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Cómo cuidar a los niños enfermos

Mientras se les enseña a los niños a dominar su apetito y a comer teniendo en cuenta los intereses de la salud, hágaseles ver que sólo se privan de lo que les sería perjudicial; que renuncian a ello por algo mejor. Hágase la mesa amena y atractiva, al surtirla con las cosas buenas que Dios ha dispensado con tanta generosidad. Sea la hora de comer una hora de contento y alegría. Al gozar de los dones de Dios, correspondámosle con agradecida alabanza. MC 298.4

En muchos casos las enfermedades de los niños pueden achacarse a equivocaciones en el modo de cuidarlos. Las irregularidades en las comidas, la ropa insuficiente en las tardes frías, la falta de ejercicio activo para conservar la buena circulación de la sangre, la falta de aire abundante para purificarla, pueden ser causa del mal. Estudien los padres las causas de la enfermedad, y remedien cuanto antes toda condición defectuosa. MC 299.1

Todos los padres pueden aprender mucho con respecto al cuidado y a las medidas preyentivas y aun al tratamiento de la enfermedad. La madre en particular debe saber qué hacer en los casos comunes de enfermedad en su familia. Debe saber atender a su enfermito. Su amor y perspicacia deben capacitarla para prestar servicios que no podrían encomendarse a una mano extraña. MC 299.2