El Ministerio de Curación

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El niño

En las instrucciones del ángel a los padres hebreos iban incluídos no sólo los hábitos de la madre, sino la educación del niño. No bastaba que Sansón, el niño que iba a libertar a Israel, tuviera una buena herencia al nacer, sino que a su nacimiento debía seguir una esmerada educación. Desde la niñez había que enseñarle hábitos de estricta templanza. MC 293.1

Semejante instrucción fué dada también al tratarse de Juan el Bautista. Antes del nacimiento del niño el mensaje enviado del cielo al padre fué: MC 293.2

“Y tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento. Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo.” Lucas 1:14, 15. MC 293.3

El Salvador declaró que en la memoria que los cielos guardan de los hombres nobles, no había hombre mayor que Juan el Bautista. La obra que le fué encomendada requería no sólo energía física y resistencia, sino las más altas cualidades del espíritu y del alma. Tan importante era la buena educación física como preparación para esta tarea, que el ángel más encumbrado del cielo fué enviado con un mensaje de instrucción para los padres del niño. MC 293.4

Las prescripciones dadas respecto a los niños hebreos nos enseñan que nada de lo que afecte al bienestar físico del niño debe descuidarse. Nada carece de importancia. Toda influencia que afecte a la salud del cuerpo repercute en el espíritu y en el carácter. MC 293.5

No puede darse demasiada importancia a la primera educación de los niños. Las lecciones aprendidas, los hábitos adquiridos durante los años de la infancia y de la niñez, influyen en la formación del carácter y la dirección de la vida mucho más que todas las instrucciones y que toda la educación de los años subsiguientes. MC 293.6

Los padres deben considerar esto. Deben comprender los principios que constituyen la base del cuidado y de la educación de los hijos. Deben ser capaces de criarlos con buena salud física, mental y moral. Deben estudiar las leyes de la naturaleza. Deben familiarizarse con el organismo del cuerpo humano. Necesitan entender las funciones de los varios órganos y su mutua relación y dependencia. Deben estudiar la relación de las facultades mentales con las físicas y las condiciones requeridas para el funcionamiento sano de cada una de ellas. Asumir las responsabilidades de la paternidad sin una preparación tal es pecado. MC 294.1

Poca, muy poca consideración se da a las causas que determinan la mortalidad, la enfermedad y la degeneración, que existen hoy aun en los países más civilizados y favorecidos. La raza humana decae. Más de un tercio de ella muere en la infancia;* de los que alcanzan la edad adulta, los más adolecen de alguna enfermedad, y pocos llegan al límite de la vida humana. MC 294.2