La Fe por la Cual Vivo

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Justificados por su sangre, 6 de abril

Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Romanos 5:9. FV 104.1

“No es la voluntad de Dios que seáis desconfiados y torturéis vuestras almas con el temor de que Dios no os aceptará porque sois pecadores e indignos.... Podéis decir: ‘Sé que soy pecador y ésta es justamente la razón por la cual necesito un Salvador.... No tengo bondad ni mérito alguno para pretender la salvación, pero presento ante Dios la sangre expiatoria del inmaculado Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Esta es mi única defensa.’”—The Signs of the Times, 4 de julio de 1892. FV 104.2

“Dios se acerca al hombre por medio de Jesucristo, el mediador, único medio por el cual perdona los pecados. Dios no puede perdonar los pecados en menoscabo de su justicia, su santidad y su verdad. Pero, perdona los pecados y lo hace plenamente. No hay pecados que no perdonará por medio del Señor Jesucristo. Esta es la única esperanza del pecador, y si descansa en ella con fe sincera, puede estar seguro del perdón pleno y gratuito. Hay sólo un canal y éste es accesible a todos y por medio de este canal el alma penitente y contrita recibe abundante perdón y hasta los pecados más negros son lavados. Estas lecciones fueron enseñadas al pueblo escogido de Dios hace miles de años; se repitieron en diversos símbolos y figuras para que quedara afirmada en cada corazón la verdad de que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados.... La justicia exige la pena del hombre, pero Cristo pagó la pena de un Dios. El no necesitaba la expiación del tormento para sí mismo; todos sus méritos y santidad fueron ofrecidos al hombre caído como un don.”—The S.D.A. Bible Commentary 7:912, 913. FV 104.3