La Fe por la Cual Vivo

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Una señal especial, 27 de enero

Y diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. Ezequiel 20:12. FV 35.1

“Así como el sábado fue la señal que distinguía a Israel cuando salió de Egipto para entrar en la Canaán terrenal, así también es la señal que ahora distingue al pueblo de Dios cuando sale del mundo para entrar en el reposo celestial.”—Testimonies for the Church 4:369. FV 35.2

“El sábado pertenece a Cristo.... Puesto que él hizo todo, creó también el sábado. Por él fue apartado como un monumento recordativo de la obra de la creación. Nos presenta a Cristo como santificador tanto como creador. Declara que el que creó todas las cosas en el cielo y en la tierra y mediante quien todas las cosas existen, es cabeza de la iglesia y que por su poder somos reconciliados con Dios. Hablando de Israel dijo: ‘Diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico,’ es decir que los hace santos. El sábado es una señal del poder de Cristo para santificarnos.... Como señal de su poder santificador el sábado es dado a todos los que por medio de Cristo llegan a formar parte del Israel de Dios.... FV 35.3

“A todos los que reciban el sábado como señal del poder creador y redentor de Cristo, les será una delicia.... El sábado les indica las obras de la creación como evidencia de su gran poder de redención. Al par que recuerda la perdida paz del Edén, habla de la paz restaurada por el Salvador. Y todo lo que encierra la naturaleza, repite su invitación: ‘Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados que yo os haré descansar.”—El Deseado de Todas las Gentes, 246, 247. FV 35.4