La Edificación del Carácter

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Dios vindica a su siervo

Al final de los diez días el resultado fue completamente opuesto a las expectativas de Melsar. No solamente en la apariencia personal, sino en la actividad y el vigor físicos y mentales, los que habían sido temperantes en sus hábitos exhibieron una notable superioridad sobre sus compañeros que habían complacido el apetito. Como resultado de esta prueba, Daniel y sus asociados recibieron el permiso de continuar su sencillo régimen alimentario durante todo el curso de educación que siguieran para los deberes del reino. ECFP 20.2

El Señor consideró con aprobación la firmeza y la abnegación de estos jóvenes hebreos, y su bendición los acompañó. “Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños”. Daniel 1:17. A la expiración de los tres años de educación, cuando su capacidad y sus adquisiciones fueron probadas por el rey, “no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino”. Daniel 1:19, 20. ECFP 21.1