En los Lugares Celestiales

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Las bendiciones de la comunión en la oración, 26 de marzo

Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Malaquías 3:16. ELC 94.1

Si todos los cristianos se unieran, hablando entre ellos del amor de Dios y de las preciosas verdades de la redención, su corazón se robustecería y se edificarían mutuamente. Aprendamos diariamente más de nuestro Padre celestial, obteniendo una nueva experiencia de su gracia, y entonces desearemos hablar de su amor; así nuestro propio corazón se encenderá y reanimará. Si pensáramos y habláramos más de Jesús y menos de nosotros mismos, tendríamos mucho más de su presencia.—El Camino a Cristo, 102. ELC 94.2

Reúnanse pequeños grupos por la tarde, al mediodía o de mañana temprano para estudiar la Biblia. Dediquen tiempo a la oración para ser fortalecidos, alumbrados y santificados por el Espíritu Santo... Si vosotros mismos abrís la puerta, recibiréis una gran bendición. Los ángeles de Dios estarán en vuestra asamblea. Seréis alimentados con las hojas del árbol de la vida.—Testimonies for the Church 7:195. ELC 94.3

El hecho de estar representado el Señor como escuchando las palabras pronunciadas por sus testigos, nos dice que Jesús está en nuestro mismo medio. Él dice: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Mateo 18:20. Una persona no debe por sí sola dar todo el testimonio de Jesús, pero cada uno que ama a Dios debe testificar de lo precioso de su gracia y verdad.—The S.D.A. Bible Commentary 4:1183. ELC 94.4

El orar juntos ligará los corazones con Dios por medio de lazos que perdurarán; el confesar a Cristo franca y valientemente, mostrando en nuestro carácter su mansedumbre, humildad y amor, encantará a otros con la belleza de la santidad.—Joyas de los Testimonios 2:441. ELC 94.5