En los Lugares Celestiales

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El secreto del poder espiritual, 17 de marzo

Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:31. ELC 85.1

Se necesita mucha oración para alcanzar el éxito en el esfuerzo. La oración da poder. Las oraciones “conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, ... pusieron en fuga ejércitos extranjeros”. Hebreos 11:33, 34. ELC 85.2

Jesús vivía en dependencia de Dios y en comunión con él. Los hombres acuden de tanto en tanto al lugar secreto del Altísimo, bajo la sombra del Omnipotente; quedan allí un tiempo, y el resultado se ve en sus acciones nobles; luego decae su fe, se interrumpe la comunión y se estropea la obra de la vida. Pero la vida de Jesús era de constante confianza, sostenida por la comunión continua, y su servicio para el cielo y la tierra no conoció fracasos ni desmayos. ELC 85.3

Los obreros cristianos nunca podrán alcanzar pleno éxito hasta que aprendan el secreto de la fuerza. Deben tomarse tiempo para pensar, orar, esperar de Dios una renovación de las facultades físicas, mentales y espirituales. Necesitan la influencia elevadora de su Espíritu. Al recibirlo serán reanimados con vida refrigerante. El cuerpo fatigado y el cerebro cansado serán refrigerados, el corazón cargado recibirá descanso.—Carta 1, 1904. ELC 85.4

La oración es el aliento del alma. Es el secreto del poder espiritual. No puede ser sustituida por ningún otro medio de gracia, y conservar, sin embargo, la salud del alma. La oración pone al corazón en inmediato contacto con la Fuente de la vida, y fortalece los tendones y músculos de la experiencia religiosa.—Obreros Evangélicos, 268. ELC 85.5