En los Lugares Celestiales

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Vida santa y piadosa, 21 de noviembre

Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios! 2 Pedro 3:11, 12. ELC 334.1

Dios espera que los que llevan el nombre de Cristo lo representen en pensamiento, palabra y obra. Sus pensamientos han de ser puros y sus palabras y hechos nobles y elevadores, que atraigan a quienes los rodean más cerca del Salvador... ELC 334.2

Nuestras vidas debieran mostrar un firme crecimiento espiritual. Pero he visto algo que me hace temblar—hombres y mujeres raquíticos en carácter, que poseen la Palabra de Dios, la cual les dice lo que deben hacer para ser salvos, y no obstante no se santifican y siguen en su impiedad. No disfrutan de la fuerza provista para todo cristiano, porque se niegan a ser como Cristo... ELC 334.3

Es necesario que haya una obra más profunda de la gracia en el corazón del pueblo de Dios. Se debe ver menos del yo y más de Cristo. Se aproximan para todos pruebas severas y apremiantes. La religión de la Biblia debe estar entretejida con todo lo que hacemos y decimos. Toda transacción comercial debe tener el perfume de la presencia de Dios... ELC 334.4

Hermano, hermana, os exhorto a que os preparéis para la venida de Cristo en las nubes del cielo. Día tras día arrojad fuera de vuestros corazones el amor por el mundo. Comprended por experiencia lo que significa tener compañerismo con Cristo. Preparaos para el juicio, para que cuando Cristo venga para ser admirado por todos los que creen, podáis contaros entre los que lo recibirán en paz. En aquel día los redimidos brillarán con la gloria del Padre y del Hijo. Los ángeles, pulsando sus arpas doradas, darán la bienvenida al Rey y a sus trofeos de victoria: Los que han sido lavados y emblanquecidos en la sangre del Cordero.—The Review and Herald, 23 de noviembre de 1905. ELC 334.5