En los Lugares Celestiales

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Cortesía hacia todos, 16 octubre

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. 1 Pedro 3:8. ELC 298.1

Sed “amigables”, es un mandato bíblico. Todos tenemos nuestro temperamento peculiar. Algunos tienen muy vivo el genio, algunos se inclinan a ser hoscos, algunos obstinados y otros vulgares y rudos, ásperos en palabras. Por consiguiente necesitamos cultivar nuestro genio, dominarnos a nosotros mismos... Mitigad todo lo que sea áspero en vuestro temperamento y pulid los ásperos bordes de vuestro carácter. No seáis nunca agrios y bruscos. Absteneos de enojos y desdenes, no importa cuán ofendidos os sintáis. Ganaréis respeto siendo respetuosos y corteses. Tratad a cada uno con cortesía; han sido comprados con la sangre de Cristo. Si tratáis de imitar a Cristo en vuestro carácter, la impresión sobre la gente no será hecha por vosotros sino por los ángeles de Dios que están precisamente a vuestro lado. Ellos tocarán los corazones de aquellos con quienes habláis.—The Review and Herald, 26 de abril de 1887. ELC 298.2

Los que esperan ser compañeros de ángeles santos debieran poseer modales refinados. Si los principios de la religión cristiana son llevados a cabo en la vida diaria, habrá una bondadosa consideración hacia otros; porque ésta fue la característica de Cristo. Entonces, aunque un hombre pueda ser pobre, tendrá verdadera dignidad, porque es un noble de Dios. ELC 298.3

El cristianismo hará de un hombre un caballero. Somos comprados por la sangre de Cristo y debemos representarlo, seguir su modelo. Y él fue cortés aun con sus perseguidores. El verdadero seguidor de Jesús manifestará la misma moderación, el mismo espíritu de abnegación que señaló la vida de su Maestro...—The Review and Herald, 29 de abril de 1884. ELC 298.4

En Cristo se nos ha dado el más grande ejemplo que el de cualquier patriarca o apóstol. Aquí tenemos la genuina cortesía ilustrada.—The Review and Herald, 8 de septiembre de 1885. ELC 298.5