El Colportor Evangélico

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Suscripciones a las revistas

Se ha cometido un error al solicitar suscripciones para nuestras revistas por sólo pocas semanas, cuando con un esfuerzo apropiado se hubieran conseguido suscripciones mucho más largas. Una suscripción anual es de mucho más valor que muchas a corto plazo. Cuando alguien se suscribe sólo por unos pocos meses, el interés a menudo termina con la corta suscripción. Pocas personas renuevan sus suscripciones por un período más largo, y de esta manera se hace una gran inversión de tiempo que rinde resultados pequeños, cuando de otra manera, si se hubiera usado un poco más de tacto y perseverancia, se hubieran podido conseguir suscripciones más largas. Hermanos, la mira de ustedes es demasiado corta; sus planes son demasiado estrechos. No ponen en su trabajo todo el tacto y la perseverancia que se merece. Hay más dificultades en esta obra que en algunos otros ramos de negocio; pero las lecciones que se aprenderán, el tacto y la disciplina que se adquirirán, los capacitará para otros campos de utilidad donde ministren a las personas. Aquellos que no aprenden correctamente la lección y son descuidados y precipitados al tratar con la gente, exhibirán los mismos defectos en sus modales, la misma falta de tacto en el trato con las mentes, en la obra del ministerio, si entraran en ella. CE 152.1

Es un error tomar suscripciones cortas—Mientras se aceptan suscripciones cortas, algunos no hacen el esfuerzo necesario para obtenerlas a plazos más largos. Los colportores no debieran cubrir el terreno en forma descuidada, indiferente. Deben sentirse obreros del Señor,y el amor por los seres humanos debiera inducirlos a hacer todo el esfuerzo posible para llevar a hombres y mujeres la luz de la verdad. La providencia y la gracia, los medios y los fines, están estrechamente relacionados. Cuando sus obreros hacen lo mejor que pueden, Dios realiza mediante ellos lo que no pueden hacer por sí mismos; pero nadie debe esperar tener éxito independientemente y mediante sus propios esfuerzos. Ha de haber actividad unida y una firme confianza en Dios. CE 152.2

La economía es necesaria en todos los departamentos de la obra. La actitud natural de la juventud de estos días es descuidar y despreciar la economía, y confundirla con la tacañería y la estrechez. Pero la economía concuerda con los puntos de vista y sentimientos más amplios y liberales; no puede haber verdadera generosidad donde no se práctica la economía. Nadie debiera pensar que es denigrante estudiar economía y las mejores maneras de disponer de las migajas. Dijo Cristo después de haber realizado un milagro notable: “Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada”. Juan 6:12.—Testimonios para la Iglesia 5:376, 377 (1885). CE 153.1