El Colportor Evangélico

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Esfuerzos más decididos a favor de los libros religiosos

Colportar con nuestras publicaciones es una obra evangélica importante y muy provechosa... Aun cuando hemos dicho mucho acerca de colportar con los libros de salud—y todavía sentimos que debemos difundir estos libros—, sin embargo deben hacerse esfuerzos más decididos para presentar a la gente nuestros libros religiosos importantes. Nuestras publicaciones pueden ir a lugares adonde actualmente no se pueden realizar reuniones. En tales lugares el fiel colportor evangélico ocupa el lugar del predicador viviente.—Carta 14, 1902. CE 146.1

En este período de nuestra obra debemos cuidar todo paso que demos en la publicación de nuestros libros. Se me ha mostrado claramente que debemos reclutar como colportores a hombres y a mujeres capaces. Mucho del esfuerzo que se ha dedicado a la venta de libros médicos debe ahora aplicase a la colocación de libros que contienen la verdad presente para este tiempo, para que las evidencias de nuestra fe y los temas que están delante de nosotros puedan ser conocidos por la gente... CE 146.2

Hemos de incorporar a la obra todo instrumento viviente que sienta que ha sido escogido por Dios para hacer, no una obra comercial común, sino una labor que dará luz y verdad, la verdad bíblica, al mundo.—Carta 72, 1907. CE 146.3