El Colportor Evangélico

Verdades robustecidas por un “así dice el señor”

¿Cuántos han leído cuidadosamente Patriarcas y profetas, El conflicto de los siglos y El Deseado de todas las gentes? Quiero que todos entiendan que mi confianza en la luz que Dios ha dado permanece firme, porque yo sé que el poder del Espíritu Santo magnificó la verdad y la hizo honorable al decir: “Este es el camino, andad por él”. En mis libros la verdad está establecida y protegida por un “Así dice el Señor”. El Espíritu Santo grabó estas verdades en mi corazón y mi mente en forma tan indeleble como la ley fue grabada por el dedo de Dios en las tablas de piedra que están ahora en el arca, para ser puestas de manifiesto en el gran día cuando se pronuncie sentencia contra toda ciencia maligna y seductora producida por el padre de la mentira.—Carta 90, 1906. CE 130.2

A Dios le agradaría ver El Deseado de todas las gentes en todo hogar. En este libro está contenida la luz que él ha dado en su Palabra. A nuestros colportores yo les diría: Salgan con sus corazones enternecidos y subyugados por la lectura de la vida de Cristo. Beban profundamente del agua de salvación, para que sea en vuestro corazón como una fuente viva, que fluye para refrescar la vida de quienes están a punto de perecer.—Carta 75, 1900. CE 131.1