El Colportor Evangélico

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No hemos de desanimarnos

Cuando los obreros descansan continuamente en Dios, y cuando practican constantemente la abnegación, no se hundirán en el desánimo. No se verán acongojados. Recordarán que en todo lugar hay personas de las cuales el Señor tiene necesidad, y a quienes el diablo está buscando para sumirlas con firmeza en la esclavitud del pecado y de la desobediencia a la ley de Dios.—Manual for Canvassers, 22, 23 (1902). CE 117.3