El Colportor Evangélico

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Deben ir a todas partes

Nuestros impresos debieran ir a todo lugar. Publíquense en muchos idiomas. El mensaje del tercer ángel debe darse por este medio tanto como por la predicación de viva voz. Despierten, ustedes que creen en la verdad para este tiempo. Les incumbe el deber actual de proveer todos los medios posibles para sostener a quienes comprenden la verdad, para que la proclamen. Una parte de los ingresos provenientes de la venta de nuestras publicaciones debiera servir para aumentar nuestro equipo de herramientas, con el fin de así poder producir una mayor cantidad de impresos destinados a abrir los ojos de los ciegos y a enternecer los corazones.—Joyas de los Testimonios 3:312 (1902). CE 4.2

Hay muchos lugares en los cuales no puede oírse la voz del predicador, lugares que pueden ser alcanzados únicamente por nuestras publicaciones: los libros, periódicos y folletos que contienen las verdades bíblicas que el pueblo necesita. Nuestras publicaciones han de ser distribuidas por todas partes. La verdad ha de ser sembrada junto a todas las aguas; pues no sabemos cuál ha de prosperar, si esto o lo otro. En nuestro juicio falible podemos pensar que no es aconsejable dar las publicaciones precisamente a las personas que más rápidamente aceptarían la verdad. No sabemos cuáles pueden ser los resultados de entregar un solo folleto que contiene la verdad presente.—Manuscrito 127, 1903. CE 5.1

Nos acercamos rápidamente al fin. La impresión y circulación de libros y periódicos que contengan la verdad para este tiempo ha de ser nuestra tarea.—Testimonios para la Iglesia 8:89 (1904). CE 5.2