El Colportor Evangélico

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Aun los fragmentos son preciosos

Debemos tratar como tesoros sagrados toda la línea de material impreso que contenga la verdad presente. Aun los fragmentos de un folleto o de un periódico deben ser considerados de valor. ¿Quién puede estimar la influencia que una página rota que contiene las verdades del mensaje del tercer ángel puede tener en el corazón de algún buscador de la verdad? Recordemos que alguien estará contento de leer todos los libros y revistas que tengamos de más. Toda página es un rayo del cielo que ha de brillar por los caminos y los vallados, proyectando luz sobre la senda de la verdad. CE 157.1

En los milagros realizados para alimentar a la multitud con unos pocos panes y peces, el alimento aumentaba mientras pasaba de Cristo a los que lo aceptaban. Así ocurrirá en la distribución de nuestras publicaciones. La verdad de Dios, al pasar de uno a otro, se multiplicará grandemente. Y así como los discípulos, cumpliendo la instrucción de Cristo, juntaron los fragmentos que quedaron para que nada se perdiera, así nosotros debemos atesorar cada fragmento de página impresa que contiene la verdad para este tiempo.—The Review and Herald, 27 de agosto de 1903. CE 157.2