Elena G. de White en Europa
Agotadora labor personal
Durante los tres primeros meses de 1886, Elena G. de White mantuvo continua correspondencia con los hermanos Bourdeau; con Daniel, que estaba trabajando en Ginebra, y con A. C. Bourdeau, quien seguía en Torre Pellice, Italia. Ambos, a pesar de que eran obreros veteranos, tenían más problemas personales que lo normal. A. C. Bourdeau no parecía obtener muchos resultados en Italia, pero cuando ella le sugirió, a principios de enero, que viajara a Ginebra para ayudar a su hermano, buscó toda clase de excusas para no abandonar los valles valdenses. Finalmente, logró despegarlo de allí, y de mala gana Bourdeau fue a Ginebra por un mes. EGWE 174.1
Como Elena G. de White mantenía un estrecho contacto con los dirigentes de la asociación, hay razones para creer que los dirigentes suizos aceptaron esta sugerencia. Finalmente, una serie de circunstancias requirieron la presencia de Elena G. de White en Ginebra. EGWE 174.2
Cuando L. R. Conradi llegó por primera vez a Basilea, se había acordado que celebrara reuniones con Jaime Erzberger para los suizos de habla alemana que vivían en esa ciudad. Pero como se hicieron tan pocos preparativos, ambos fueron enviados a Lausana, cerca de Ginebra, en el territorio de D. T. Bourdeau. Conradi notó que los colportores de Lausana no tenían un plan sistemático de trabajo y se abocó de inmediato a la tarea de brindarles un programa regular. Era un buen organizador. EGWE 174.3
Precisamente cuando el trabajo se estaba encaminando bien, Bourdeau escribió desde Ginebra que, “después de meditar y orar”, había decidido ir a Lausana el domingo EGWE 174.4
Elena G. de White (1827-1915). Esta foto fue sacada poco antes de su viaje a Europa. EGWE 175.1
(1) M. B. Czechowski ganó a los primeros conversos adventistas en Europa, aunque no había sido enviado oficialmente como misionero por la Asociación General. (2) J. N. Andrews (1829-1883). (3) Santiago Erzberger, uno de los primeros creyentes suizos, y primer pastor de ese país. (4) Alberto Vuilleumier, uno de los primeros adventistas de Suiza, que actuó muchas veces como traductor de la Hna. White. EGWE 176.1
(1) Sara McEnterfer fue enfermera, secretaria y compañera de viaje de la Hna. White durante su permanencia en Europa. (2) Guillermo C. White, hijo de la Hna. White, viajó con ella a Basilea en 1885 para colaborar en la adquisición de equipo para la nueva Casa Editora, y con el fin de trazar planes con los dirigentes europeos para la expansión de la obra. EGWE 177.1
(3) María Kelsey White era la esposa de Guillermo C. White. Trabajó como correctora de originales en la Imprimerie Polyglotte y también ayudó a pasar a máquina los artículos de la Hna. White, para su publicación. Contrajo tuberculosis mientras estaba en Basilea y falleció en 1890 después de regresar a los Estados Unidos. (4) María Kelsey White tuvo dos hijas. La nenita, Mabel, nació en Basilea en 1886. La niña mayor, Ella, más tarde llegó a ser escritora y también trabajó como misionera. EGWE 177.2
(1) Enrique Kellogg ofreció asesoramiento técnico y ayudó a conseguir las primeras máquinas para las casas editoras de Basilea y Cristianía (Oslo). EGWE 178.1
(2) Edith Andrews, sobrina de J. N. Andrews, gozaba de popularidad entre los jóvenes de la Casa Editora de Basilea. Falleció de tuberculosis en 1885. EGWE 178.2
(3) Sands Lane, evangelista en Inglaterra e Irlanda. EGWE 178.3
(4) Luis Aufranc era traductor en la Casa Editora de Basilea. EGWE 178.4
(5) Guillermo Ings, pionero de la obra en Inglaterra, regresó a Europa en 1886. EGWE 178.5
(6) Juanita Ings, antigua amiga de la Hna. White, la acompañó durante sus últimos viajes a Francia, Italia y los países escandinavos. EGWE 178.6
La Casa Editora de Basilea y la calle donde ésta se encontraba tal como se veían cuando la Hna. White vivió allí. EGWE 179.1
La Casa Editora de Basilea. El tercer piso estaba destinado a viviendas familiares. Las habitaciones de la Hna. White estaban al frente del edificio, con vista al parque. EGWE 179.2
Esta fotografía, muy extraña por cierto, fue tomada desde la parte de atrás de la Casa Editora de Basilea. EGWE 179.3
Cuando los obreros de la oficina de Basilea se tomaron un día de descanso, la Hna. White los acompañó en una excursión que hicieron al Rigi. EGWE 180.1
El primer viaje que hizo la Hna. White de Basilea a Italia la llevó por el paso de San Gotardo. Describió la belleza que descubrió en los Alpes al pasar de un túnel a otro. EGWE 180.2
Una pagina del diario de la Hna. White en la que se refiere a su reunion con los obreros en Lausana. EGWE 181.1
D. T. Bourdeau, pastor adventista, fue evangelista pionero en Suiza, Alemania, Italia y el sur de Francia. EGWE 181.2
L. R. Conradi tal como era cuando regresó a Europa. La Hna. White le dio la bienvenida porque sabía que era un obrero de éxito. EGWE 181.3
El Congreso de la Asociación Suiza celebrado en 1885 en Basilea: 1. M. C. Wilcox; 2. S. H. Lane; 3. R. F. Andrews; 4. J. Curdy; 5. Emilio Dietschy; 6. Carlos Vuilleumier; 7. Ademar Vuilleumier; 8. La señora de Ademar Vuilleumier; 9. La señora de Alberto Vuilleumier; 10. Alberto Vuilleumier; 11. R. H. Coggshall; 12. J. E. Dietschy; 13. Ella May White (después señora de D. E. Robinson); 14. W. C. White; 15. D. T. Bourdeau; 16. Paciencia Bourdeau (que luego sería la doctora Bourdeau Sisco); 17. Elena G. de White; 18. La señora de D. T. Bourdeau; 19. María Dietschy (más tarde la señora de C. M. Andrews); 20. C. M. Andrews; 21. Edith Andrews; 22. A. B. Oyen; 23. K. Brorsen; 24. J. G. Matteson; 25. Juan Vuilleumier; 26. J. Erzberger; 27. Sara McEnterfer; 28. La señora de W. C. White; 29. La señora de Eduardo Andrews (madre de J. N. Andrews); 30. La señora de J. E. Dietschy; 31. Berta Stein; 32. Juanita Thayer; 33. La señora de B. L. Whitney; 34. B. L. Whitney; 35. A. C. Bourdeau; 36. La señora de A. C. Bourdeau; 37. La Srta. Noualy; 38. A. J. S. Bourdeau; 39. Sara Andrews; 40. Elisa Dietschy (más tarde la señora de H. Revilly); 41. Lenna Whitney (más tarde esposa del profesor H. R. Salisbury); 42. Juanita Whitney (más tarde la doctora Whitney Morse); 43. P. Aufranc. EGWE 182.1
Basilea tal como se veía desde el antiguo puente en 1880. EGWE 182.2
El tercer Concilio Europeo celebrado en 1885: 1. María Roth; 2. Addie Bowen; 3. Eduardo Borle; 4. C. M. Andrews; 5. (desconocido); 6. Alberto Vuilleumier; 7. La señora de Alberto Vuilleumier; 8. J. D. Geymet; 9. Tomás G. Aslan; 10. J. P. Badaut; 11. J. D. Comte; 12. A. C. Bourdeau; 13. A. Aramy; 14. W. C. White; 15. María K. de White; 16. Elena G. de White; 17. La señora de D. T. Bourdeau; 18. D. T. Bourdeau; 19. Hugo Schneppe; 20. Oscar Roth; 21. Ademar Vuilleumier; 22. La señora Alicia de Vuilleumier; 23. La señora de B. L. Whitney; 24. B. L. Whitney; 25. A. B. Oyen; 26. La señora de A. C. Bourdeau; 27. Knud Brorsen; 28. La señora de A. B. Oyen; 29. H. W. Kellogg; 30. A. A. John; 31. J. Erzberger; 32. C. H. Lane; 33. R. F. Andrews; 34. Jorge Drew; 35. M. C. Wilcox; 36. La señora de Drew; 37. Juanita Thayer; 38. La señora de C. H. Land; 39. La señora de Whitney; 40. L. Aufranc; 41. Cecilia Dahl; 42. J. H. Mattison. EGWE 183.1
B. L. Whitney fue el gerente de la Casa Editora de Basilea cuando esta editorial comenzó a funcionar. Junto con él están su esposa, Esther, y sus hijas Juanita y Lenna. EGWE 183.2
La primera iglesia adventista de Europa se levantó en Tramelan, Suiza. La Hna. White predicó el sermón de dedicación el 25 de diciembre de 1886. EGWE 184.1
Vista interior del templo de Tramelan. EGWE 184.2
La familia Roth dedicó 3.300 francos para la construcción del templo de Tramelan. El padre, Jorge Roth-Steiner, era oriundo de Wurttenberg en el sur de Alemania, pero emigró a Suiza y fundó un floreciente negocio de sastrería en ese país. El, junto con su familia, se cuentan entre los primeros conversos de M. B. Czechowski. EGWE 184.3
185 EGWE 184
La Hna. White hizo varios viajes a Torre Pellice, Italia, para ayudar a los obreros allí. EGWE 184.4
A. C. Bourdeau, hermano de D. T. Bourdeau, trabajó en Torre Pellice, Italia. EGWE 184.5
J. D. Geymet, uno de los primeros adventistas convertidos en Europa, dedicó muchos años a la obra del colportaje en Italia. EGWE 184.6
Catalina Revel fue una de las primeras personas convertidas por M. B. Czechowski en Europa. EGWE 184.7
Juan G. Matteson, pionero adventista en los países escandinavos. EGWE 186.1
La Hna. White visitó la prisión de Orebro, en Suecia, donde en los comienzos de la obra fueron encarcelados algunos obreros adventistas. EGWE 186.2
(1) O. A. Olsen regresó Europa mientras la Hna. White estaba allí. Le ayudó a Matteson a desarrollar la obra en los países escandinavos hasta que fue elegido presidente de la Asociación General en 1888. EGWE 186.3
(2) Cristina Dahl vino de Noruega para vivir con la Hna. White y trabajar en la Casa Editora de Basilea. EGWE 186.4
(3) A. B. Oyen fue el gerente de la Casa Editora de Oslo. EGWE 186.5
La Hna. White (extrema izquierda) asistió al primer congreso adventista celebrado en Europa en Moss, Noruega, en 1887. EGWE 187.1
La Hna. White (a la derecha, dándole la espalda a la carpa) en el congreso de Moss, celebrodo en 1887. Entre los que se encuentran en la foto aparecen O. A. Olsen y su esposa, Juanita (sentada a la izquierda), J. H. Waggoner (al centro), y W. C. White y Juanita Ings (a la derecha). EGWE 187.2
La Casa Editora de Cristianía (Oslo) fue ampliada durante la permanencia de la Hna. White en Europa. La visitó tres veces. EGWE 188.1
Cuando J. G. Matteson le mostró a la Hna. White esta prensa en la Casa Editora de Oslo, la reconoció inmediatamente como la que se le había presentado en visión más de diez años atrás, antes que Matteson regresara a Europa. EGWE 188.2
La Hna. White conoció al doctor Carl Ottosen cuando era un promisorio estudiante de medicina. Más tarde fundó el Sanatorio de Skodsborg, en Dinamarca. EGWE 189.1
La Hna. White ascendió por la rampla en espiral de la torre redonda de Copenhague. EGWE 189.2
(1) Desde 1884 hasta 1887 la sede de la obra adventista en Gran Bretaña se hallaba en la calle Heneage No 72, en Grimsby. EGWE 190.1
(2) Jorge R. Drew trabajó veinte años como colportor en Inglaterra. La Hna. White pasó su primera noche en Europa en la casa de este hermano. EGWE 190.2
(3) M. C. Wilcox era el director de Present Truth (La Verdad Presente) editada en Inglaterra. siguiente por la noche (14 de marzo), para predicar acerca del sábado. Rápidamente se informó está noticia a Basilea, y desde allí B. L. Whitney y Guillermo C. White enviaron apresuradamente un telegrama a Bourdeau, instándole a abandonar su propósito de introducir la verdad del sábado con tanta premura. EGWE 190.3
Desde que Elena G. de White le escribió a Bourdeau para referirse al volante que él había impreso, y en el cual se presentaba como un “misionero norteamericano”, continuó escribiéndole cartas que contenían amables consejos y lo instaban a asumir una perspectiva más humilde de sí mismo y a no intentar absorber solo toda la predicación. A mediados de enero él tuvo un sueño al cual, lamentablemente, le atribuyó un significado definido. En ese sueño, él y Jaime Erzberger salieron a pescar. Bourdeau ponía la carnada en los anzuelos, y cuando le ofreció la caña a su colega, éste cortésmente insistió en que Bourdeau mismo pescara. Este, por supuesto, se adelantó para hacerlo, pero parece ser que en el sueño otros pastores alejaban los peces. Bourdeau interpretó esto como una especie de aprobación divina a su proceder. EGWE 191.1
La semana antes de que planeara ir a Lausana para predicar acerca de la verdad del sábado, Elena G. de White le escribió una carta en la que trataba de revelarle, con amabilidad y tacto, algunas de sus flaquezas. Entre otras cosas, le dijo: EGWE 191.2
“Si sigue actuando como en el pasado, usted avanzará y se apropiará de las oportunidades que les corresponden a sus hermanos; y usará el tiempo para hacerse daño a usted mismo y para decepcionar a sus oyentes. Usted se lisonjea con la idea de que puede despertar en el auditorio más interés que cualquiera de sus hermanos, pero a veces se engaña a sí mismo con esta idea”.—Carta 35, 1886. EGWE 191.3
Mientras tanto, la esposa de Bourdeau, pensando que le estaba haciendo un favor, decidió que su esposo* estaba demasiado ocupado con el progreso de la obra como para soportar el impacto que representaba el mensaje de Elena G. de White, y lo retuvo hasta el domingo de mañana, cuando él partió para Lausana. Bourdeau lo leyó por el camino. Para empeorar las cosas, cuando llegó a Lausana le entregaron el telegrama de Whitney y White donde lo instaban a no predicar acerca del sábado. La doble sorpresa fue más de lo que podía soportar. En lugar de quedarse en Lausana, donde se lo necesitaba, regresó de inmediato a Ginebra para pasar “una semana de meditación”. EGWE 191.4