Elena G. de White en Europa
Los correctores de originales colaboran con E. G. de White
Guillermo C. White regresó a Europa acompañado por Mariana Davis, quien les ayudaría a transcribir a máquina y preparar los escritos de Elena G. de White para su publicación. Cuando llegaron, la hallaron confinada en su cama, enferma. El día anterior había tenido fuertes escalofríos durante dos horas. Pero la presencia de su hijo y de su buena amiga, la Srta. Davis, alegró su espíritu. EGWE 171.2
Mariana había sido su secretaria y correctora de originales desde 1879, y continuó realizando ese trabajo durante muchos años. Su primera tarea en Basilea consistió en revisar, con María K. de White, los relatos de los viajes por Europa que Elena G. de White escribió para el libro Historical Sketches. EGWE 171.3
Debido a su activo programa de predicaciones y su fecunda pluma, la Sra. de White producía más de lo que María podía absorber. A ello se sumaban los planes para publicar los libros más grandes, lo cual hacía más necesario aún la búsqueda de otros ayudantes. EGWE 171.4
No resulta difícil comprender esta necesidad de tener correctores de originales. La Sra. de White predicaba sus sermones sin prepararlos, y en un estilo libre y espontáneo. Pero, como lo sabe cualquier orador, las presentaciones orales requieren ciertas correcciones para poder imprimirlas. Los correctores de originales de la Sra. de White tomaban nota de sus sermones mientras ella predicaba, y luego de transcribirlos correctamente a máquina, se los devolvían para que ella los estudiara con detenimiento y diera su aprobación. Lo mismo sucedía con los artículos que escribía a mano. Esto le permitía trabajar con mayor rapidez, sin preocuparse de la meticulosa tarea del redactor. EGWE 172.1
Sus ayudantes hacían el trabajo de redacción que incluía la corrección de los errores de escritura, gramática y puntuación, y también evitaban las repeticiones o las palabras inapropiadas. Si ella usaba incorrectamente el tiempo de un verbo, sus fieles ayudantes lo corregían. Las secretarias de la Sra. de White no redactaban sus artículos ni recomponían sus mensajes. Ella fue la autora de todos los libros y artículos que llevan su nombre. EGWE 172.2