A Fin de Conocerle

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Un cambio de vestimenta, 12 de abril

En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. Isaías 61:10. AFC 108.1

“Me mostró el sumo sacerdote Josué”—un representante del pueblo que guarda los mandamientos de Dios—“el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle”. Zacarías 3:1. AFC 108.2

Cristo es nuestro Sumo Sacerdote. Satanás está delante de él día y noche como acusador de los hermanos. Con su hábil poder presenta cada rasgo objetable de carácter como razón suficiente para que se le retire el poder protector de Cristo, permitiendo así que Satanás desanime y destruya a aquellos a quienes ha hecho pecar. Pero Cristo ha hecho expiación por cada pecador. ¿Podemos oír por fe a nuestro Abogado que dice: “Jehová te reprenda, oh Satanás... ¿no es éste un tizón arrebatado del incendio?”. Vers. 2. AFC 108.3

“Y Josué estaba vestido de vestiduras viles”. Vers. 3. Así aparecen ante el enemigo aquellos a quienes ha apartado de Dios mediante sus magistrales facultades de engaño. A los que han sido vencidos por sus tentaciones el enemigo los viste con vestimentas de pecado y vergüenza, y entonces declara que no es justo que Cristo sea su Luz, su Defensor... Pobres, arrepentidos mortales, oíd las palabras de Jesús: ...Borraré tus transgresiones. Cubriré tus pecados... AFC 108.4

Las vestimentas viles son quitadas, pues Cristo dice: “He quitado de ti tu pecado”. Vers. 4. La iniquidad es transferida al inocente, al puro, al santo Hijo de Dios; y el hombre inmerecedor está delante del Señor limpio de toda injusticia y vestido con la justicia imputada de Cristo. ¡Oh, qué cambio de vestimentas es ése!—Manuscrito 125, 1901. AFC 109.1

Quita todo pecado y nos pone su manto de justicia tejido en el telar del cielo... Somos adoptados en la familia celestial y heredaremos las mansiones preparadas para los que son obedientes.—Manuscrito 17, 1893. AFC 109.2