Conflicto y Valor

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Judas, discípulo autoescogido, 6 de octubre

Juan 6:64-71.

Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. Juan 6:64. CV 285.1

Mientras Jesús estaba preparando a los discípulos para su ordenación, un hombre que no había sido llamado se presentó con insistencia entre ellos. Era Judas Iscariote, hombre que profesaba seguir a Cristo... Judas creía que Jesús era el Mesías; y uniéndose a los apóstoles esperaba conseguir un alto puesto en el nuevo reino... Los discípulos anhelaban que Judas llegase a ser uno de ellos. Parecía un hombre respetable, de agudo discernimiento y habilidad administrativa, y lo recomendaron a Jesús como hombre que le ayudaría mucho en su obra... La historia ulterior de Judas les iba a enseñar el peligro que hay en decidir la idoneidad de los hombres para la obra de Dios... CV 285.2

Sin embargo, cuando Judas se unió a los discípulos no era insensible a la belleza del carácter de Cristo. Sentía la influencia de aquel poder divino que atraía las almas al Salvador... El Salvador leyó el corazón de Judas; conoció los abismos de iniquidad en los cuales éste se hundiría a menos que fuese librado por la gracia de Dios. Al relacionar a este hombre consigo, le puso donde podría estar día tras día en contacto con la manifestación de su propio amor abnegado. Si quería abrir su corazón a. Cristo, la gracia divina desterraría el demonio del egoísmo, y aun Judas podría llegar a ser súbdito del reino de Dios. CV 285.3

Dios toma a los hombres tales como son... y los prepara para su servicio, si quieren ser disciplinados y aprender de él. No son elegidos porque sean perfectos, sino a pesar de sus imperfecciones, para que mediante el conocimiento y la práctica de la verdad, y por la gracia de Cristo, puedan ser transformados a su imagen. CV 285.4

Judas tuvo las mismas oportunidades que los demás discípulos. Escuchó las mismas preciosas lecciones. Pero la práctica de la verdad requerida por Cristo contradecía los deseos y propósitos de Judas, y él no quería renunciar a sus ideas para recibir sabiduría del Cielo. El Deseado de Todas las Gentes, 260, 261.* CV 285.5