Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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La reprimenda, la acusación y la irritación son inútiles

No aprovechará nada el reprender y acusar a vuestros alumnos y el quejaros cuando manifiestan un espíritu de inquietud y travesura. Recordad que habéis de ser pacientes colaboradores de Dios, y que todo el cielo está interesado en la obra que estáis haciendo; recordad que cualquier parte de la obra de Dios significa esfuerzo y trabajo de alma. “Portaos varonilmente, y esforzaos.” Preguntad a vuestro Maestro, el cual se sometió a la humillación y sufrió la muerte de cruz, qué es lo que quiere que hagáis. Llevad con vosotros a la obra todos los talentos que os han sido confiados, y entregadlos a los banqueros. Mediante la gracia de Cristo podréis efectuar una obra preciosa para el Maestro. La riqueza de los recursos divinos está a vuestra disposición, y por medio de la oración y la fe, podréis echar mano de las promesas de Dios, y apropiároslas según vuestra necesidad. COES 202.1