Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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¿Haremos lo mejor que podamos?

Mi alma se conmueve dentro de mí mientras el llamado macedónico viene de todas direcciones, de ciudades y aldeas de nuestro propio país, de allende el Atlántico, y el Pacífico, y de las islas del mar: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” Hermanos y hermanas, ¿responderéis a este clamor diciendo: “Haremos lo mejor que podamos, tanto en el envío de misioneros como de dinero; renunciaremos a embellecer nuestros hogares, a adornar nuestras personas, y a complacer nuestro apetito; daremos los medios que se nos han confiado para la causa de Dios, y nos dedicaremos también nosotros mismos sin reserva a la obra del Señor”? Las necesidades de la causa son presentadas delante de nosotros; las tesorerías vacías reclaman en la forma más patética nuestra ayuda. Un peso ahora es de más valor para la obra que diez pesos en cualquier tiempo futuro. COES 150.3

Trabajad, hermanos, trabajad mientras tenéis la oportunidad, mientras el día dura. Trabajad, pues “la noche viene, cuando nadie puede obrar.” Cuán pronto puede venir esa noche, es imposible que podáis predecirlo. Ahora es vuestra oportunidad; aprovechadla. Si hay algunos que no pueden realizar un esfuerzo personal en la obra misionera, vivan económicamente, y den de sus ganancias.—Testimonies for the Church 5:732, 733. COES 151.1