Exaltad a Jesús

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Dos naturalezas combinadas en una sola, 3 de marzo

Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos. Hebreos 2:16-17. EJ 70.1

La naturaleza humana del Hijo de María, ¿fue cambiada en la naturaleza divina del Hijo de Dios? No. Las dos naturalezas se mezclaron misteriosamente en una sola persona: el hombre Cristo Jesús. En él moraba toda la plenitud de la Deidad corporalmente. Cuando Cristo fue crucificado, su naturaleza humana fue la que murió. La Deidad no disminuyó ni murió; esto habría sido imposible. Cristo, el inmaculado, salvará a cada hijo e hija de Adán que acepte la salvación que se le ofrece, que consienta en convertirse en hijo o hija de Dios. El Salvador ha comprado a la raza caída con su propia sangre. EJ 70.2

Este es un gran misterio, un misterio que no será comprendido plena y completamente, en toda su grandeza, hasta que los redimidos sean trasladados. Entonces se comprenderán el poder, la grandeza y la eficacia de la dádiva de Dios para el hombre. Pero el enemigo ha decidido que esta dádiva sea oscurecida hasta el punto de quedar reducida a nada.—Comentario Bíblico Adventista 5:1088. EJ 70.3

Tendremos que enfrentarnos con sentimientos falsos. Nunca, nunca nos podremos dar el lujo de colocar nuestra confianza en la grandeza humana, como algunos lo han hecho, ni de confiar en los hombres, como los ángeles del cielo confiaron en el rebelde Lucifer, para perder al fin el sentido de la presencia de Cristo y Dios. EJ 70.4

¿Quién puede encontrar la perfección de Dios al buscarla? Los Evangelios presentan el carácter de Cristo como algo infinitamente perfecto. Quisiera poder hablar de esto de tal manera que el mundo entero escuchara los objetivos que tuvieron la misión y la obra de Cristo... EJ 70.5

“Escudriñad las Escrituras—dijo Cristo—; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”. Los sufrimientos del Redentor, la humildad de su carácter divino-humano, no se pueden comprender, y por lo tanto sus virtudes no son practicadas. Los tesoros del conocimiento que se puede obtener de Dios son inagotables. EJ 70.6

Los seres humanos mejor dotados de la tierra podrían encontrar abundante ocupación—desde ahora hasta el día del juicio—para todas las facultades que Dios les ha dado, sólo en exaltar el carácter de Cristo. Pero ni aun así lograrían presentarlo como realmente es. Los misterios de la redención, incluyendo el carácter divino-humano de Cristo, su encarnación, su expiación por el pecado, podrían ocupar las plumas y las facultades mentales más elevadas de los hombres más sabios, desde ahora hasta el día cuando Cristo sea revelado en las nubes de los cielos con poder y grande gloria. Pero aunque estas personas trataran con todas sus fuerzas de representar a Cristo y su obra, dicha representación quedaría muy lejos de la realidad... EJ 70.7

El tema de la redención ocupará las mentes y las lenguas de los redimidos durante las edades eternas. La imagen de la gloria de Dios brillará para siempre en el rostro del Salvador.—Carta 280, 1904. EJ 70.8