Hijas de Dios

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El trabajo por los ancianos y los desamparados

A un kilómetro de nuestro sanatorio [Hinsdale] se encuentra el Hogar de los Soldados; un lugar donde centenares de veteranos y sus esposas están ubicados. En este lugar debiera hacerse un trabajo misionero especial. Que aquellos que aman al Señor rediman el tiempo y trabajen por estos ancianos descuidados; Cristo ha comprado sus almas con el precio de su propia sangre. Para esta tarea, deben seleccionarse hombres y mujeres discretos que no se frustren ni se desanimen. Y que nadie rebaje sus esfuerzos, porque el Señor estará con aquellos que trabajan con renunciamiento y sacrificio para él. Esta tarea es tan importante como la que se realiza en países extranjeros.—Manuscript Releases 4:377 (1909). HD 134.1