Hijos e Hijas de Dios

56/374

No mataremos, 24 de febrero

No matarás. Éxodo 20:13. HHD 63.1

Todo acto de injusticia que contribuya a abreviar la vida, el espíritu de odio y de venganza, o el abrigar cualquier pasión que se traduzca en hechos perjudiciales para nuestros semejantes o que nos lleve siquiera a desearles mal, pues “cualquiera que aborrece a su hermano, es homicida” (1 Juan 3:15), todo descuido egoísta que nos haga olvidar a los menesterosos y dolientes, toda satisfacción del apetito, o privación innecesaria, o labor excesiva que tienda a perjudicar la salud; todas estas cosas son, en mayor o menor grado, violaciones del sexto mandamiento.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 316, 317. HHD 63.2

Algunos sacrifican las obligaciones físicas y morales, pensando que de ese modo encontrarán la felicidad, y pierden al mismo tiempo el alma y el cuerpo. Otros buscan su felicidad en la complacencia de un deseo antinatural, y consideran la satisfacción del gusto algo más deseable que la salud y la vida. Muchos permiten que las pasiones sensuales los encadenen, y sacrifican la fortaleza física y las facultades intelectuales y morales para complacer su concupiscencia. Los tales irán prematuramente a la tumba, y en el juicio se los acusará de suicidio.—The Youth’s Instructor, abril 1872. HHD 63.3

El espíritu de odio y de venganza tuvo su origen en Satanás y lo llevó a dar muerte al Hijo de Dios. Quienquiera que abrigue malicia u odio, abriga el mismo espíritu; y su fruto será la muerte. En el pensamiento vengativo yace latente la mala acción, así como la planta yace en la semilla.—El discurso maestro de Jesucristo, 51. HHD 63.4

Cristo es justicia, santificación y redención para los que creen en él... Pone delante de nosotros un ejemplo perfecto de santa obediencia a la ley de Dios.—The Review and Herald, 4 de febrero de 1890. HHD 63.5