Hijos e Hijas de Dios

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Todos reunidos ante Cristo, 20 de diciembre

Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Mateo 25:32. HHD 363.1

Todo acto, grande o pequeño, deberá ser examinado. Lo que había sido considerado trivial aparecerá entonces allí tal cual es. Las dos blancas de la viuda serán reconocidas. El vaso de agua fría ofrecido, las visitas a las cárceles, los hambrientos saciados, todo recibirá su correspondiente recompensa. Y aquel deber no cumplido, aquel acto egoísta, no será olvidado. En el tribunal público que rodea el trono de Dios, esos actos tendrán un aspecto muy diferente del que parecían tener cuando fueron realizados... Se verá que aquellos deleites y complacencias egoístas han hecho del hombre un ser más amador de los placeres que de Dios... Pero no es necesario que nadie sea engañado; y no lo seremos si nos ponemos plenamente del lado de Cristo para seguirlo tanto en las circunstancias buenas como en las malas. La cabeza de la serpiente pronto será aplastada y desmenuzada... Entonces el paraíso perdido se transformará en el paraíso restaurado.—The Review and Herald, 5 de septiembre de 1899. HHD 363.2

El carácter que nosotros revelemos ahora es el que decide nuestro destino futuro. La felicidad del cielo se hallará poniéndose en conformidad con la voluntad de Dios, y si los hombres llegan a ser miembros de la familia real en el cielo es porque éste ha comenzado con ellos en la tierra. Han albergado el espíritu de Cristo... El justo se apropiará de cada gracia, de toda facultad preciosa y santificada de las cortes del cielo, y cambiará la tierra por el cielo.—The Review and Herald, 26 de marzo de 1895. HHD 363.3