Hijos e Hijas de Dios

293/374

Moramos en su amor, 18 de octubre

Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. Juan 17:26. HHD 300.1

Su compasión propia es dañina para Ud. Siente lástima de sí mismo; siente que no se lo estima como merece, que su trabajo es demasiado duro, y que no se aprecian sus mejores esfuerzos. Estos sentimientos son el resultado de una enfermedad espiritual, que puede curarse únicamente mediante la fe en Cristo. La tentación lo asalta cuando está fatigado o perplejo; pero cuando aparezcan los primeros síntomas, y el enemigo obre para inducirlo a quejarse y a murmurar, mire a Jesús, confíe en su Salvador. Esta es la única cura para esa malaria espiritual... Si permite que su mente se explaye en estas cosas, el enemigo verá que se preocupa por ellas. Pondrá su vidrio de aumento ante sus ojos, y las pequeñas colinas de dificultades aparecerán como montañas... HHD 300.2

Ud. necesita comprender cómo reposar en Dios. Es su privilegio tener un corazón sabio, modelado por el Espíritu Santo; y éste es el fundamento de toda... felicidad... HHD 300.3

Dios desearía que confiara en su amor, y que protegiera constantemente su alma cerrando las puertas de sus pensamientos, para que no se tornen ingobernables; porque cuando Ud. permite que la mente albergue esos sentimientos de compasión propia, el enemigo entra para sugerirle los pensamientos más desprovistos de bondad y poco razonables... HHD 300.4

Escuche a Jesús, siga su consejo y no se extraviará del... Unico que le puede traer paz, felicidad y plenitud de gozo... Cualquier cosa que los demás puedan pensar de nosotros, o puedan hacernos, no necesita interrumpir esta unidad con Cristo, esta comunión del Espíritu. Ud. sabe que no podemos encontrar reposo en ningún lugar fuera de Cristo. Podemos morar en su amor.—Carta 10, 1894. HHD 300.5

* Este testimonio personal infundirá ánimo a muchos.—Los fideicomisarios de los escritos de E. G. de White. HHD 300.6