Hijos e Hijas de Dios

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La recreación y el gozo, 19 de junio

Alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes. Salmos 5:11. HHD 179.1

El enemigo de la justicia tiene toda clase de placeres preparados para los jóvenes en todas las condiciones de la vida; y no se presentan sólo en las ciudades populosas, sino en todo lugar donde habitan seres humanos. Satanás desea conseguir que los jóvenes se alisten como soldados en sus filas. El archienemigo sabe muy bien con qué material tiene que trabajar, y ha desplegado su sabiduría infernal para idear procedimientos y placeres para los jóvenes que separen su afecto de Jesucristo. Los diversos entretenimientos de la sociedad han arruinado a miles y a decenas de miles que, si no hubiera sido por esas atracciones, hubieran sido hijos obedientes, respetuosos de sus padres, correctos, puros en su conducta y en su carácter.—The Youth’s Instructor, 5 de enero de 1887. HHD 179.2

Es privilegio y deber de los cristianos tratar de refrescar sus espíritus y vigorizar sus cuerpos mediante la recreación inocente, con el fin de usar sus facultades físicas y mentales para la gloria de Dios... Podemos dirigirlas [a las recreaciones] de modo tal que beneficien y eleven a aquellos con quienes nos relacionamos y nos habiliten mejor, lo mismo que a ellos, para cumplir con más éxito los deberes que nos corresponden como cristianos... La religión de Cristo es de influencia animadora y elevadora... En todos nuestros momentos de recreación debiéramos obtener de la Fuente divina de fuerza, nuevo valor y poder para elevar con más éxito nuestras vidas hacia la pureza, la verdadera bondad y la santidad.—Mensajes para los Jóvenes, 362. HHD 179.3