La Educación Cristiana

26/201

Conocimiento que puede ser aprovechado

Prefiramos ser enseñados por Aquel que creó los cielos y la tierra, por Aquel que dispuso las estrellas en su orden en el firmamento, y que señaló al sol y la luna su obra respectiva. ECR 79.3

Es bueno que la juventud se dé cuenta de que debe alcanzar el más alto desarrollo de sus facultades intelectuales. No está en nuestro ánimo el poner límites a la educación que Dios ha hecho ilimitada. Pero lo que logramos de nada nos sirve si no lo aplicamos para honra de Dios y beneficio de la humanidad. ECR 79.4

No es bueno llenar la mente de estudios que requieren intensa aplicación, pero que de nada valen para fines prácticos. Semejante educación será una pérdida para el estudiante, pues estos estudios disminuyen el interés y la afición del joven por los que lo prepararían para una vida provechosa y lo harían capaz de cumplir con sus responsabilidades. Una educación práctica vale mucho más que cualquier acopio de meras teorías. No basta tener conocimiento. Tenemos que saber también cómo aprovecharlos debidamente. ECR 79.5

El tiempo, los recursos, y el estudio que tanto se gastan en una educación relativamente inútil deberían dedicarse a adquirir una educación que hiciera hombres y mujeres prácticos, capaces de llevar las responsabilidades de la vida. Semejante educación será en extremo valiosa.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 365-374. ECR 80.1