Liderazgo Cristiano

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Confianza en Dios

Esperar con paciencia—“Los que, destacándose en el frente del conflicto, se ven impelidos por el Espíritu de Dios a hacer una obra especial, experimentarán con frecuencia una reacción cuando cese la presión. El abatimiento puede hacer vacilar la fe más heroica y debilitar la voluntad más firme. Pero Dios comprende, y sigue manifestando compasión y amor. Lee los motivos y los propósitos del corazón. Aguardar con paciencia, confiar cuando todo parece sombrío, es la lección que necesitan aprender los dirigentes de la obra de Dios. El Cielo no los desamparará en el día de su adversidad. No hay nada que parezca más impotente que la persona que siente su insignificancia y confía plenamente en Dios, y en realidad no hay nada que sea más invencible”.—La Historia de Profetas y Reyes, 129.

Hombres de experiencia, probados y temerosos de Dios—“Se ha confiado a hombres jóvenes, sin experiencia, las posiciones que se debían haber concedido a hombres que obtuvieron experiencia en la historia temprana de la obra. Entréguese tales posiciones de confianza a hombres experimentados, temerosos de Dios, probados, hombres que llevarán el mensaje de reprensión enviado por Dios”. Carta 35, 1900, p. 1, (13 de febrero de 1900, a la Junta de la Asociación General). LC 95.1

Consejos a un presidente de la Asociación General—“Pastor Olsen, usted tiene que llevar muchas cargas por necesidad, pero no acumule cargas hasta el punto de ser aplastado por ellas. El Señor no quiere presionar a nadie bajo el peso de las cargas hasta el punto de aplastar su vida, y que luego no pueda llevar alguna. Nuestro amante Padre celestial dice a cada uno de sus obreros: ‘Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará’. También tenemos el consejo: ‘Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros’. 1 Pedro 5:7. LC 95.2

“El Señor considera cada peso antes de permitir que descanse sobre el corazón de quienes son sus colaboradores. El Señor ha llevado tristezas y cargas, y el sabe exactamente lo que son. Él cuida a cada obrero. ‘Él cuenta el número de las estrellas’, y sin embargo, ‘él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas’. Salmos 147:4, 3. El Señor lo invita a colocar su carga sobre él, porque él lo lleva en su corazón. LC 95.3

“Entonces tendrá una fe práctica en Jesús, y creera que él lleva toda carga, sea grande o pequeña. Usted debe entregar sus ansiedades a Jesús, y creer que él las recibirá y las llevará por usted... LC 95.4

“La preocupación es ciega y no puede discernir el futuro. Pero Jesús ve el fin desde el principio, y ha preparado la manera de socorrerlo. ‘¡Tanto por hacer!’ Sí, pero, ¿quién es el Jefe de los obreros? Jesucristo, nuestro Señor. Él ofrece aliviarnos las cargas que llevamos, al colocarse a sí mismo debajo de ellas. Al morar en Cristo, y al morar Cristo en nosotros, podremos hacerlo todo mediante él, quien nos fortalece. LC 96.1

“Y ahora, mi hermano, no se preocupe. No se pase horas irrazonables en juntas. Su cerebro necesita descanso, y su salud se quebrantará a menos que descanse”.—Carta 41, 1892. LC 96.2

Mirar a Jesús constantemente—“Ningún hombre es tan superior en poder y autoridad como para que Satanás no lo asalte con tentaciones. Y cuanto mayor responsabilidad conlleve la posición que ocupe, más fieros y determinados serán los ataques del enemigo. Que los siervos de Dios en todas partes estudien su Palabra, y contemplen constantemente a Jesús, para que puedan ser transformados a su imagen. La plenitud inagotable y toda la suficiencia de Cristo están a nuestra disposición si caminamos ante Dios con humildad y contrición de espíritu”. Manuscrito 140, 1902, (6 de noviembre de 1902, “Principios para la orientación de hombres en cargos de responsabilidad”). LC 96.3