Alza tus Ojos

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Camine por fe, no por vista, 19 de noviembre

He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. Habacuc 2:4. ATO 335.1

Apreciado hermano: He recibido su carta, y la he leído. Lo aliento, mi hermano, a pensar que Jesucristo dio su preciosa vida por Ud. El será su ayudador, si confía en El. Entregue el cuidado de su alma a Aquel que dio su propia vida a una muerte cruel y vergonzosa para redimir a cada alma que lo reciba... ATO 335.2

Es cierto, mi hermano, que nos hemos encontrado con muchas almas que en su experiencia cristiana han pasado por circunstancias similares a las que Ud. menciona en su carta. No debe confiar en sus ideas incrédulas. Debe poner su confianza en Aquel que dio su vida por Ud. Entonces, Ud. será contado entre los receptores, entre los que creen y reciben su Palabra, y caminan no por sentimientos, sino por fe. ATO 335.3

La Palabra de Dios es la verdad. La fe se aferra de la Palabra divina, mientras que el sentimiento no es más que aquello que eclipsa la fe en un “así dice la Palabra del Dios viviente”... Es maravillosa la obra que Dios quiere llevar a cabo por medio de sus siervos, para que su nombre sea glorificado. Mi hermano, no debe hundirse en el desánimo. Aférrese de las promesas de Dios con la fe de un niñito... ATO 335.4

Mi hermano, lo exhorto a no mirarse a Ud. mismo, sino a Cristo, para que viva. Ponga su confianza en Aquel que ama a los instrumentos humanos. Dependa completamente de Cristo. El es capaz de salvar hasta lo sumo a todos los que acuden a El. Crea, crea que Cristo perdonará todas sus transgresiones, que perdonará todos sus pecados. Humíllese como un niño, y Cristo lo recibirá, lo bendecirá y lo fortalecerá. No piense en la incredulidad ni hable de la incredulidad, sino tome a Dios por su Palabra, y colóquese en sus manos, para que El le enseñe y lo guíe... ATO 335.5

Mi hermano, consulte su corazón creyendo con la seguridad que el Señor quiere que Ud. se salve, y que Ud. es su hijo. No piense que su mente tiene que alcanzar cierto nivel de sentimiento o no será aceptada por Dios. Su fe no debe basarse en sentimientos, sino en las promesas de Dios. Camine por fe en un “así dice el Señor”. Deje su caso con Dios, y crea en su Palabra. Crea, oh, crea en la Palabra del Señor y camine por fe, no por vista. Conságrese nuevamente a Dios. Sea leal y fiel a todo “así dice el Señor”, y permanezca firme en la libertad con la que Cristo lo hace libre.—Carta 388, del 19 de noviembre de 1907, dirigida a un miembro de iglesia en South Lancaster, Massachusetts.* ATO 335.6