Cada Día con Dios

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Compromiso total, 29 de abril

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:4, 5. CDCD 126.1

Hubo ángeles que fueron expulsados del cielo porque no quisieron obrar en armonía con Dios. Cayeron de su elevada condición porque querían exaltarse a sí mismos. Habían llegado a esa situación porque se olvidaron de que su hermosura física y de carácter provenían del Señor Jesús. El hecho que los ángeles [caídos] querían ocultar era que Cristo es el unigénito Hijo de Dios, y por eso llegaron a la conclusión de que no tenían por qué consultar a Jesús. CDCD 126.2

Un ángel comenzó el conflicto y lo fomentó hasta que hubo rebelión entre los ángeles en las cortes celestiales. Se exaltaron debido a su belleza. CDCD 126.3

Todos deberían aprender su lección de esto, en el sentido de que son individualmente responsables ante Dios. Si aman a Dios con todo el corazón, serán sabios para la salvación. Harán su voluntad y su luz siempre será su gloria y no se apagará porque reconocen, temen y sirven a su Señor. La solemne obra que recae sobre cada ser consiste en considerar que es siervo de Jesucristo, solemnemente comprometido por sus votos bautismales a vestirse de la justicia de Cristo. ¿Seguiremos el ejemplo viviente del Señor Jesucristo? CDCD 126.4

Se me ha instruido que cada creyente debe velar en oración, para que no fracase en la batalla de la vida cristiana. Cada alma debiera buscar diariamente al Señor con un ferviente propósito de mañana, de tarde y de noche, para que la mente se espacie en la Palabra de Dios, con el fin de comprender sus requerimientos. CDCD 126.5

El asunto más importante consiste en servir al Señor con corazón indiviso, y tratar de ser, con el corazón y la mente, propiedad del Señor. Todos los que acudan al Salvador en procura de consejo recibirán la ayuda que necesitan, si vienen humildemente, y se aferran con firmeza de esta promesa: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Mateo 7:7... CDCD 126.6

Levante las normas, mi hermano, comenzando con una entrega completa, y continuando con la sencilla obediencia a todos los mandamientos del Señor, de acuerdo con sus directivas especiales. No se debe descuidar ninguna de las cosas importantes especificadas en su Palabra.—Carta 42, del 29 de abril de 1910, dirigida al pastor D. A. Parsons, ministro en el sur de California. CDCD 126.7