Consejos para la Iglesia

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El uso de las drogas

Una práctica que prepara el terreno para un gran acopio de enfermedades y de males aun peores es el libre uso de drogas venenosas. Cuando se sienten atacados por algunas enfermedades, muchos no quieren darse el trabajo de buscar la causa. Su principal afán es librarse de dolor y molestias. CPI 188.5

Por el uso de drogas venenosas muchos se acarrean enfermedades para toda la vida, y se malogran muchas existencias que hubieran podido salvarse mediante los métodos naturales de curación. Los venenos contenidos en muchos así llamados remedios crean hábitos y apetitos que labran la ruina del alma y del cuerpo. Muchos de los específicos populares, y aun algunas de las drogas recetadas por médicos, contribuyen a que se contraigan los vicios del alcoholismo, del opio y de la morfina, que tanto azotan a la sociedad.20 CPI 189.1

La medicación por medio de drogas, en la forma como se la práctica actualmente, es una maldición. Hay que educar a la gente para que se aleje del empleo de drogas. Hay que usarlas cada vez menos y hay que confiar cada vez más en los recursos de la higiene; entonces la naturaleza responderá a la acción de los médicos de Dios: aire puro, agua pura, ejercicio adecuado y una conciencia limpia. Los que insisten en el uso de té, café y carne sentirán la necesidad de droga, pero muchos podrían recuperarse sin medicinas si obedecieran las leyes de la salud. Es necesario utilizar las drogas sólo infrecuentemente.21 CPI 189.2