Consejos para la Iglesia

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Capítulo 4—Unión con Cristo y amor fraternal

(Uno con Cristo en Dios) CPI 75.1

El propósito de Dios es que sus hijos se fusionen en la unidad. ¿No es vuestra esperanza vivir juntos en el mismo cielo? ¿Está Cristo dividido contra sí mismo? ¿Dará el éxito a sus hijos antes que hayan apartado de su medio toda discordia y toda crítica, antes que los obreros, en una perfecta unidad de intención, hayan consagrado sus corazones, sus pensamientos y sus fuerzas a una obra tan santa a la vista de Dios? La unión hace la fuerza. La desunión causa debilidad. Trabajando juntos y con armonía para la salvación de los hombres, debemos ser en verdad “[coadjutores]... de Dios”. Los que se niegan a trabajar en armonía con los demás deshonran a Dios. El enemigo de las almas se regocija cuando ve a ciertos hermanos contrariándose unos a otros en su trabajo. Los tales necesitan cultivar el amor fraternal y ternura en su corazón. Si pudiesen apartar el velo que cubre el porvenir y percibir las consecuencias de su desunión, ciertamente se arrepentirían.1 CPI 75.2