Consejos para la Iglesia

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Una obra en la cual todos deben unirse

Los ministros del evangelio deben unirse con la obra médico-misionera, que siempre me ha sido presentada como la obra que quebrará los prejuicios que existen en nuestro mundo contra la verdad.9 CPI 563.1

Un ministro del evangelio tendrá doble éxito en su trabajo si sabe cómo tratar la enfermedad.10 CPI 563.2

El ministerio del evangelio es alcanzar a la gente allí donde está, cualquiera sea su posición, cualquiera sea su condición, y ayudarla en cada forma posible. Puede ser necesario que los ministros vayan a las casas de los enfermos y les digan: “Estoy listo para ayudarlo y haré lo mejor que pueda. No soy médico, pero soy pastor, y quiero ministrar a los enfermos y a los afligidos”. Los que están enfermos en el cuerpo, casi siempre están enfermos en el alma, y cuando el alma está enferma, el cuerpo está enfermo.11 CPI 563.3

No debe existir división entre el ministerio y la obra médico-misionera. El médico debe trabajar por igual con el pastor, y con tanto fervor y dedicación para la salvación del alma, como para la restauración del cuerpo.12 CPI 563.4

Algunos, que no ven la ventaja de preparar a la juventud para que sean médicos tanto de la mente como del cuerpo, dicen que no debe usarse el diezmo para apoyar las instituciones médicas, pues dedican su tiempo a tratar a los enfermos. En respuesta a declaraciones como éstas, se me ha instruido que diga que la mente no debe ser tan estrecha como para no comprender la verdad de la situación. Un ministro del evangelio, que también es un médico misionero, que puede curar dolencias físicas, es un obrero mucho más eficiente que uno que no puede hacer esto. Su obra como ministro del evangelio es mucho más completa.13 CPI 563.5

El Señor ha declarado que el médico preparado encontrará entrada en nuestras ciudades donde otros no pueden entrar. Enseñad el mensaje de la reforma pro salud. Esto tendrá influencia sobre la gente.14 CPI 564.1

La exposición de los principios bíblicos realizada por un médico inteligente, ejercerá una poderosa influencia en muchas personas. La eficiencia y el poder acompañan al que puede combinar en su esfera de influencia la obra de un médico y la de un ministro evangélico. Su obra se recomienda por sí misma al buen juicio de la gente.15 CPI 564.2

Así es como deben trabajar nuestros médicos. Hacen la obra del Señor cuando trabajan como evangelistas y presentan instrucciones acerca de la forma como el alma puede ser sanada por el Señor Jesús. Todo médico debiera saber orar con fe por los enfermos, como también administrar el tratamiento adecuado. Al mismo tiempo debiera trabajar como un ministro de Dios para enseñar arrepentimiento, conversión y salvación del alma y el cuerpo. Esta combinación de trabajo ampliará su experiencia y extenderá notablemente su influencia.16 CPI 564.3