Consejos para la Iglesia

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Regularidad en las comidas

Después que se ha ingerido la comida regular debe dejarse que el estómago descanse cinco horas. Ni una partícula de comida debe ser introducida en el estómago hasta la siguiente comida. En este intervalo el estómago efectuará su trabajo y estará entonces en condición de recibir más alimento.17 CPI 403.3

Hay que observar cuidadosamente la regularidad en las comidas. Al niño no se le debe dar de comer entre comidas, ni pasteles, ni nueces, ni frutas, ni manjar de ninguna clase. La irregularidad en las comidas destruye el tono sano de los órganos de la digestión, en perjuicio de la salud y del buen humor. Y cuando los niños se sientan a la mesa, no toman con gusto el alimento sano; su apetito clama por manjares nocivos.18 CPI 403.4

Cuando nos entregamos al descanso, el estómago debe haber concluido ya su tarea, para que él también pueda descansar, como los demás órganos del cuerpo. A las personas de hábitos sedentarios les resultan particularmente perjudiciales las cenas tardías. CPI 403.5

En muchos casos, la sensación de debilidad que da ganas de comer proviene del excesivo recargo de los órganos digestivos durante el día. Estos, después de haber ingerido una comida, necesitan descanso. Entre las comidas deben mediar cuando menos cinco o seis horas, y la mayoría de las personas que quieran hacer la prueba verán que dos comidas al día dan mejor resultado que tres.19 CPI 404.1

La costumbre de comer sólo dos veces al día es reconocida generalmente como beneficiosa para la salud. Sin embargo, en algunas circunstancias habrá personas que requieran una tercera comida, que debe ser ligera y de muy fácil digestión.20 CPI 404.2

Cuando los estudiantes combinan el recargo físico con el mental, la objeción por la tercera comida queda eliminada en gran parte. CPI 404.3

Permítase a los estudiantes que ingieran una tercera comida, preparada sin verduras ni legumbres, pero con alimentos sencillos y sanos, como fruta y pan.21 CPI 404.4

Los manjares no deben ingerirse muy calientes ni muy fríos. Si la comida está fría, la fuerza vital del estómago se distrae en parte para calentarlos antes que pueda digerirlos. Por el mismo motivo las bebidas frías son perjudiciales, al par que el consumo de bebidas calientes resulta debilitante. En realidad, cuando más líquido se toma en las comidas, más difícil es la digestión, pues el líquido debe quedar absorbido antes de que pueda empezar la digestión. Evítese el uso de mucha sal y el de encurtidos y especias, consúmase mucha fruta, y desaparecerá en gran parte la irritación que incita a beber mucho en la comida. CPI 404.5

Conviene comer despacio y masticar perfectamente, para que la saliva se mezcle debidamente con el alimento y los jugos digestivos entren en acción.22 CPI 405.1