Consejos para la Iglesia

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Capítulo 34—Consejos con respecto a la vestimenta

En el vestido, lo mismo que en todas las demás cosas, tenemos el privilegio de honrar a nuestro Creador. El no sólo desea que nuestro vestido sea limpio y saludable, sino apropiado y decoroso. CPI 321.1

Debemos tratar de sacar el mejor partido de nuestra apariencia. En el servicio del tabernáculo, Dios explicó todo detalle concerniente a las vestiduras de los que ministraban delante de él. Esto nos enseña que él tiene una preferencia con respecto a la indumentaria de los que le sirven. Fueron muy específicas las instrucciones dadas acerca de las vestiduras de Aarón, porque eran simbólicas. Así la indumentaria de los que siguen a Cristo, debe ser simbólica. En todas las cosas hemos de ser representantes de él. Nuestra apariencia en todo respecto debe caracterizarse por el aseo, la modestia y la pureza. CPI 321.2

Por medio de las cosas de la naturaleza [las flores, los lirios] Cristo nos enseña cuál es la belleza que el cielo aprecia, la gracia modesta, la sencillez, la pureza, la corrección que harán nuestro atavío agradable a Dios.1 CPI 321.3