Consejos para la Iglesia

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Recreación en la que pueden participar por igual los ricos y los pobres

No se puede hacer que los jóvenes sean tan calmosos y graves como los ancianos, el hijo tan serio como el padre. Aunque se condenan las diversiones pecaminosas, como en verdad debe hacerse, que los padres, maestros y tutores de los jóvenes provean en su lugar placeres inocentes, que no mancillen ni corrompan la moral. No sujetéis a los jóvenes bajo reglas y restricciones rígidas, que los induzcan a sentirse oprimidos, y a precipitarse en sendas de locura y destrucción. Con mano firme, bondadosa y considerada, sujetad las riendas del gobierno, guiando y vigilando sus mentes y propósitos, aunque de manera tan suave, sabia y amorosa, que ellos puedan darse cuenta de que tenéis presentes sus mejores intereses.4 CPI 287.2

Existen modos de recreación que son muy benéficos para la mente y el cuerpo. Un intelecto ilustrado y discernidor hallará abundantes medios de entretenimiento y diversión en fuentes que no sólo sean inocentes, sino también instructivas. La recreación al aire libre, la contemplación de las obras de Dios en la naturaleza, serán del más alto beneficio.5 CPI 287.3

Ninguna recreación que sea útil únicamente para ellos dará por resultado una bendición tan grande para los niños y jóvenes como la que los induzca a ser útiles a los demás.6 CPI 288.1

Dios ofrece a cada uno un gozo del que el rico como el pobre pueden participar por igual: el deleite que se siente al cultivar la pureza de pensamiento y el desinterés en la acción; el placer que se experimenta al pronunciar palabras de simpatía y realizar acciones amables. La luz de Cristo, que emana de aquellos que se consagran a un servicio tal, puede alegrar las vidas obscurecidas por muchos sufrimientos.7 CPI 288.2

En nuestro mundo hay bastantes cosas necesarias y útiles que hacer para que el ejercicio hecho por placer y diversión resulte casi completamente innecesario. El cerebro, los huesos y los músculos adquirirán fuerza y solidez al usarlos con un propósito, al dedicarlos a la reflexión útil y concentrada y a idear planes que desarrollen las facultades del intelecto y la fuerza de los órganos físicos. Así se dará uso práctico a los talentos otorgados por Dios, con los cuales se le puede glorificar.8 CPI 288.3

No condeno el ejercicio sencillo del juego de pelota; pero aun esto, con toda su sencillez, puede ser llevado a la exageración. CPI 288.4

Siempre temo el casi seguro resultado que sigue a estas diversiones. Provoca un desembolso de recursos que debieran dedicarse a comunicar la luz de la verdad a almas que están pereciendo lejos de Cristo. Las diversiones y el despilfarro de recursos para agradarse a sí mismo, que conducen paso a paso a la glorificación propia, y el adiestramiento en estos juegos por placer desarrollan una pasión por tales cosas, que no favorece el perfeccionamiento del carácter cristiano.9 CPI 288.5