Consejos para la Iglesia

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Poniendo la causa de Dios en primer lugar

¿No sería bueno que nosotros dedicásemos a Dios fiestas durante las cuales podríamos hacer revivir en nuestra mente el recuerdo del trato que él nos ha dispensado? ¿No sería bueno considerar sus bendiciones pasadas, recordar las amonestaciones impresionantes que dirigió a nuestras almas para que no nos olvidásemos de él? CPI 282.3

El mundo tiene muchas fiestas, y los hombres se han dejado enfrascar en deportes, carreras de caballos, juegos, hábitos de fumar y emborracharse. CPI 282.4

¿No tendrá el pueblo de Dios con más frecuencia, santas convocaciones para dar gracias a Dios por sus ricas bendiciones? CPI 282.5

Necesitamos en la iglesia hombres capaces de desarrollarse en la tarea de organizar y dar trabajo práctico a jóvenes y señoritas para que alivien las necesidades de la humanidad y trabajen para salvar las almas de hombres, mujeres, jóvenes y niños. Será imposible que todos dediquen el total de su tiempo a esa obra, debido al trabajo que deben hacer para ganarse la vida. Sin embargo, disponen de las fiestas y otros momentos que pueden dedicar a la obra cristiana y así hacer bien, aun cuando sus recursos no les permitan dar mucho. CPI 283.1

Cuando tenéis una fiesta, haced de ella un día agradable y feliz para vuestros hijos, y haced también que sea un día agradable para los pobres y afligidos. No dejéis transcurrir el día sin llevar a Jesús ofrendas de agradecimiento.2 CPI 283.2