Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
El efecto sobre la apreciación de la verdad
58. Necesitáis mentes claras y enérgicas para apreciar el carácter excelso de la verdad, para valorar la expiación y estimar debidamente las cosas eternas. Si seguís una conducta equivocada y erróneos hábitos de comer, y por ello debilitáis las facultades intelectuales, no estimáis la salvación y la vida eterna como para que os inspiren a conformar vuestras vidas con la de Cristo; ni haréis los esfuerzos fervorosos y abnegados para conformaros con la voluntad de Dios que su Palabra requiere, y que necesitáis para que os den la idoneidad moral que merecerá el toque final de la inmortalidad.—Joyas de los Testimonios 1:196 (1868).
CRA 54.9
59. Aun cuando Ud. sea estricto en cuanto a la calidad de sus alimentos, ¿glorifica Ud. a Dios en su cuerpo y en su espíritu, que son del Señor, tomando tanta cantidad de alimentos? Los que colocan tantos alimentos en el estómago, y así cargan demasiado su naturaleza, no podrían apreciar la verdad si oyeran cómo se espacian en ella los que la presentan. No podrían despertar las sensibilidades entenebrecidas del cerebro para darse cuenta del valor de la expiación, y del gran sacrificio que se hizo por el hombre caído. Es imposible para los tales apreciar la grande y preciosa recompensa, que es rica en extremo, y que se halla en reserva para los fieles que triunfan. Nunca debe dejarse que la parte animal de nuestra naturaleza gobierne la parte moral e intelectual.—Testimonies for the Church 2:364 (1870).
CRA 54.10
60. Algunos están satisfaciendo los apetitos carnales, que combaten contra el alma, y que son un obstáculo constante para su progreso espiritual. Siempre tienen una conciencia acusadora, y si se presentan verdades directas, están listos para darse por ofendidos. Sienten la propia condenación, y creen que los temas han sido elegidos adrede para tocar su caso. Se manifiestan agraviados e injuriados, y se retiran de las asambleas de los santos. Abandonan las reuniones con los demás, pues entonces su conciencia no es perturbada. Pronto pierden su interés en las reuniones y su primer amor por la verdad, y, a menos que se reformen completamente, regresarán para hacer causa común con la hueste de los rebeldes, que se halla bajo el estandarte negro de Satanás. Si ellos crucificaran los apetitos carnales que batallan contra el alma, se apartarían del paso de las flechas de la verdad, y éstas pasarían a su lado sin herirlos. Pero mientras complacen los apetitos carnales, y acarician sus ídolos, se constituyen a sí mismos en blancos para ser alcanzados por las flechas de la verdad, y si la verdad se habla a todos, ellos deben ser heridos...
CRA 55.1
El uso de estimulantes artificiales es destructor para la salud y tiene una influencia embotadora sobre el cerebro, haciendo que resulte imposible apreciar las cosas eternas. Los que acarician estos ídolos no pueden valorar correctamente la salvación que Cristo ha traído para ellos por medio de una vida de abnegación, de continuo sufrimiento y vituperio, y deponiendo finalmente su propia vida impecable para salvar de la muerte al hombre que perecía.—Testimonies for the Church 1:548, 549 (1867).
CRA 55.2
61. La mantequilla y la carne estimulan. Estas han perjudicado el estómago y pervertido el gusto. Los nervios sensitivos del cerebro han sido entorpecidos, y el apetito animal fortalecido a expensas de las facultades morales e intelectuales. Estas facultades superiores, que son las que deben gobernar, han estado debilitándose, de manera que las cosas eternas no han sido discernidas. Una parálisis ha entorpecido lo espiritual y devocional. Satanás ha triunfado al ver cuán fácilmente puede llegar por medio del apetito y controlar a los hombres y las mujeres de inteligencia, destinados por el Creador a hacer una obra buena y grande.—Testimonies for the Church 2:486 (1870).
CRA 56.1
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CRA 56.2
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CRA 56.3
1697
CRA
Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
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