Consejos Sobre el Régimen Alimenticio

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El régimen alimenticio como remedio

460. El condescender en comer con mucha frecuencia y en grandes cantidades, sobrecarga los órganos digestivos y produce un estado febril en el organismo. La sangre se hace impura, y ocurren enfermedades de varias clases. Se envía a un médico, quien prescribe alguna droga que proporciona alivio momentáneo, pero que no cura la enfermedad. Puede cambiar la forma de la misma, pero el verdadero mal es aumentado diez veces. La naturaleza estaba haciendo lo mejor que podía para desembarazar al sistema de una acumulación de impurezas, y si se la hubiera dejado por sí sola, ayudada por las bendiciones comunes del cielo, tales como el aire y el agua puros, se habría producido una curación rápida y segura. CRA 359.1

Los que sufren en tales casos pueden hacer en favor de ellos mismos lo que otros no pueden. Deben empezar a aliviar a la naturaleza de la carga que le han impuesto. Deben quitar la causa. Ayunen por un corto tiempo, y den al estómago ocasión de descansar. Reduzcan el estado febril del sistema por una aplicación cuidadosa e inteligente del agua. Estos esfuerzos ayudarán a la naturaleza en su lucha para liberar el organismo de las impurezas. Pero generalmente las personas que sufren dolor se vuelven impacientes. No están dispuestas a tener abnegación, y a pasar un poco de hambre... CRA 359.2

El uso del agua puede lograr sólo poco resultado si el paciente no siente la necesidad de prestar atención estricta también a su régimen alimenticio. CRA 359.3

Muchos están viviendo en un estado de violación de las leyes de la salud, y son ignorantes de la relación que sus hábitos de comer, beber y trabajar tienen con su salud. Ellos no despertarán ante su verdadera condición hasta que la naturaleza no proteste, por medio del dolor, contra los abusos que está sufriendo. Si, aun entonces, los que sufren solamente comenzaran a obrar en la forma correcta, y recurrieran a los medios sencillos que han descuidado—el uso del agua y el régimen alimenticio debido—, la naturaleza tendría la clase de ayuda que necesita, y que debiera haber tenido hacía tiempo. Si se sigue esta conducta, el paciente generalmente se recuperará sin debilitarse.—Spiritual Gifts 4:133-135 (1864). CRA 359.4

461. La intemperancia en el comer es a menudo causa de enfermedad, y lo que más necesita la naturaleza es ser aliviada de la carga inoportuna que se le impuso. En muchos casos de enfermedad, el mejor remedio para el paciente es un corto ayuno, que omita una o dos comidas, para que descansen los órganos rendidos por el trabajo de la digestión. Muchas veces el seguir durante algunos días una dieta de frutas ha proporcionado gran alivio a personas que trabajaban intelectualmente; y un corto período de completa abstinencia, seguido de un régimen alimenticio sencillo y moderado, ha restablecido al enfermo por el solo esfuerzo de la naturaleza. Un régimen de abstinencia por uno o dos meses convencerá a muchos pacientes de que la sobriedad favorece la salud.—El Ministerio de Curación, 180 (1905). CRA 360.1