Joyas de los Testimonios 1

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Obediencia implícita

Dios requiere pronta e implícita obediencia a su ley; pero los hombres están dormidos o paralizados por los engaños de Satanás, quien les sugiere excusas y subterfugios, y vence sus escrúpulos diciendo, como dijo a Eva en el huerto: “No moriréis.” Génesis 3:4. La desobediencia no sólo endurece el corazón y la conciencia del culpable, sino que tiende a corromper la fe de los demás. Lo que les parecía muy malo al principio, pierde gradualmente esta apariencia al estar constantemente delante de sus ojos, hasta que finalmente dudan de que sea realmente un pecado, e inconscientemente caen en el mismo error. 1JT 488.1

Por Samuel, Dios ordenó a Saúl que fuera e hiriese a los amalecitas y destruyese completamente todas sus posesiones. Pero Saúl obedeció tan sólo parcialmente la orden; destruyó el ganado flaco, pero se reservó el de mejor calidad y perdonó la vida al perverso rey. Al día siguiente recibió al profeta Samuel lisonjeándose y congratulándose: “Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.” Pero el profeta contestó inmediatamente: “¿Pues qué balido de ganados y bramido de bueyes es éste que yo oigo con mis oídos?” 1 Samuel 15:13, 14. 1JT 488.2

Saúl quedó confuso, y trató de rehuir la responsabilidad contestando: “De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó a lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios; pero lo demás lo destruimos.” 1 Samuel 15:15. Samuel reprendió entonces al rey, recordándole la orden explícita que Dios le diera de destruir todas las cosas pertenecientes a Amalec. I e señaló su transgresión y declaró que había desobedecido al Señor. Pero Saúl se negó a reconocer que había hecho mal; volvió a disculpar su pecado, alegando que se había reservado el mejor ganado para sacrificarlo a Jehová, 1JT 488.3

El corazón de Samuel se entristeció por la persistencia con que el rey se negaba a ver y confesar su pecado. Preguntó con tristeza: “¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová ? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros: porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría el infringir. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.” 1 Samuel 15:22, 23. 1JT 489.1