Joyas de los Testimonios 1

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El adorno de un espíritu manso y humilde

Los jóvenes pueden esforzarse por destacarse en la búsqueda del adorno de un espíritu manso y humilde, joya de inestimable valor que puede llevarse con gracia divina. Este adorno poseerá atracción para muchos en este mundo y será considerado de gran valor por los ángeles del cielo, y sobre todo por nuestro Padre celestial; quienes lo llevan serán huéspedes idóneos de sus atrios. 1JT 351.2

Los jóvenes tienen facultades que, debidamente cultivadas, los capacitarían para ocupar casi cualquier puesto de confianza. Si se propusieran obtener una educación para ejercitar y desarrollar las facultades que Dios les ha dado a fin de ser útiles y beneficiar a otros, su mente no se atrofiaría. Manifestarían profundidad de pensamiento y firmeza de principios, y ganarían influencia y respeto. Ejercerían sobre los demás una influencia elevadora, que induciría a las almas a ver y reconocer el poder de una vida cristiana inteligente. Los que se interesan más en el ostentoso adorno de sus personas que en educar la mente y ejercitar sus facultades para tener mayor utilidad, y glorificar a Dios, no comprenden su responsabilidad ante Dios. Se sentirán inclinados a ser superficiales en todo lo que emprendan, limitarán su utilidad y atrofiarán su intelecto. 1JT 351.3

Me siento hondamente apenada por los padres de estos jóvenes, como también por los hijos. La responsabilidad de la deficiente preparación de los hijos tendrá que recaer sobre alguien. Los padres que han mimado y complacido a sus hijos, en vez de refrenarlos juiciosamente de acuerdo a los buenos principios, pueden ver los caracteres que han formado. Según la preparación, es el carácter. 1JT 352.1