Joyas de los Testimonios 2

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La obra de los padres

Los padres cuyos hijos deben ser bautizados tienen una obra que hacer, tanto en lo que se refiere a examinarse a sí mismos como en cuanto a dar instrucciones fieles a sus hijos. El bautismo es un rito muy sagrado e importante, y su significado debe comprenderse cabalmente. Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva vida en Cristo Jesús. No debe haber indebido apresuramiento para recibir este rito. Calculen el costo tanto los padres como los hijos. Al consentir en que sus hijos sean bautizados, los padres se comprometen solemnemente a ser fieles mayordomos para con estos hijos, a guiarlos en la edificación de su carácter. Se comprometen a cuidar con interés especial estos corderos del rebaño, a fin de que no deshonren la fe que profesan. 2JT 391.2

Debe darse instrucción religiosa a los niños desde sus más tiernos años. Debe serles dada no con espíritu de condenación, sino con un espíritu alegre y feliz. Las madres necesitan estar en guardia constantemente, no sea que la tentación llegue a los niños en forma que no la reconozcan. Los padres han de proteger a sus hijos con instrucciones sabias y placenteras. Como los mejores amigos de estos seres inexpertos, deben ayudarles en la obra de vencer, porque para ellos el ser victoriosos significa todo. Deben considerar que sus amados hijos que están tratando de hacer lo recto son miembros más jóvenes de la familia del Señor, y deben sentir intenso interés por ayudarles a andar rectamente en el camino real de la obediencia. Con amante interés, deben enseñarles día tras día lo que significa ser hijos de Dios y entregar la voluntad en obediencia a él. Enseñadles que la obediencia a Dios entraña obediencia a los padres. Esta debe ser una obra de cada día y hora. Padres, velad, velad y orad, y haced de vuestros hijos vuestros compañeros. 2JT 391.3

Cuando llega el período más feliz de su vida, y en su corazón aman a Jesús y desean ser bautizados, obrad fielmente con ellos. Antes que reciban el rito, preguntadles si es su primer propósito en la vida trabajar para Dios. Entonces explicadles cómo principiar. Las primeras lecciones significan mucho. Con sencillez, enseñadles a prestar su primer servicio a Dios. Presentadles esta obra de la manera que haga más fácil su comprensión. Explicadles lo que significa darse al Señor, hacer exactamente lo que su Palabra indica, bajo el consejo de padres cristianos. 2JT 392.1

Después de trabajar fielmente, si estáis convencidos de que vuestros hijos comprenden el significado de la conversión y el bautismo, y de que son verdaderamente convertidos, sean bautizados. Pero, repito, ante todo preparaos a vosotros mismos a fin de actuar como fieles pastores para guiar sus pies inexpertos por la senda estrecha de la obediencia. Dios debe obrar en los padres para que ellos puedan dar a sus hijos un buen ejemplo de amor, cortesía y humildad cristiana, y así de una entrega completa del yo a Cristo. Si consentís en el bautismo de vuestros hijos y luego los dejáis hacer como quieren, no sintiendo el deber especial de mantener sus pies en la senda recta, vosotros mismos sois responsables si pierden la fe, el valor y el interés en la verdad. 2JT 392.2