Joyas de los Testimonios 2

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La independencia individual

En un punto habrá que precaverse, y es en el de la independencia individual. Como entre soldados del ejército de Cristo, debe haber acción concertada en los diversos departamentos de la obra. Nadie tiene derecho a emprender la marcha por su propia responsabilidad y presentar en nuestros periódicos ideas acerca de ciertas doctrinas bíblicas, cuando se sabe que otros entre nosotros tienen opiniones diferentes al respecto y que eso creará controversia. Los adventistas del primer día hicieron esto. Cada uno siguió su propio juicio independiente y trató de presentar ideas originales, hasta que no hay acción concertada entre ellos, excepto, tal vez, en cuanto a oponerse a los adventistas del séptimo día. No debemos seguir su ejemplo. Cada obrero debe obrar teniendo en cuenta a los demás. Los que siguen a Cristo no obrarán independientemente unos de otros. Nuestra fuerza debe fundarse en Dios, y estar unida para manifestarse en una acción noble y concentrada. No debe desperdiciarse en movimientos sin sentido. 2JT 206.2

La unión hace la fuerza. Debe haber unión entre nuestras casas editoras y nuestras otras instituciones. Si existiese esta unidad, serían una fuerza. No debe existir contención ni divergencia entre los obreros. La obra es una, presidida por un Caudillo. Los esfuerzos ocasionales y espasmódicos han hecho daño. Por enérgicos que hayan sido, son de poco valor; porque vendrá seguramente la reacción. Debemos cultivar una perseverancia constante, tratando continuamente de conocer y hacer la voluntad de Dios. 2JT 207.1