Joyas de los Testimonios 3

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Hay que instruir a la iglesia en la obra misionera

“Guarda, ¿qué de la noche?” Isaías 21:11. ¿Están los centinelas a quienes se hace esta pregunta en situación de dar a la trompeta un sonido certero? ¿Están los pastores cuidando fielmente el rebaño del que deben dar cuenta? ¿Están los ministros de Dios velando por las almas, comprendiendo que los que están bajo su cuidado han sido comprados por la sangre de Cristo? Ha de hacerse una gran obra en el mundo, y ¿qué esfuerzos estamos haciendo para realizarla? Los hermanos han oído demasiados sermones; pero, ¿se les ha enseñado a trabajar para aquellos por quienes Cristo murió? ¿Se les ha propuesto y presentado algún ramo de trabajo de tal manera que cada uno haya visto la necesidad de tomar parte en la obra? 3JT 64.2

Es evidente que todos los sermones que se han predicado no han desarrollado una gran clase de obreros abnegados. Debe considerarse que este asunto entraña los más graves resultados. Está en juego nuestro porvenir para la eternidad. Las iglesias se están marchitando porque no han empleado sus talentos en difundir la luz. Deben darse instrucciones cuidadosas que serán como lecciones del Maestro, para que todos puedan usar prácticamente su luz. Los que tienen la vigilancia de las iglesias, deben elegir a miembros capaces, y encargarles responsabilidades, al mismo tiempo que les dan instrucciones acerca de cómo pueden servir y beneficiar mejor a otros. 3JT 64.3

Debe emplearse todo medio de dar a conocer la verdad a millares que discernirán las evidencias y apreciarán la semejanza de Cristo en su pueblo si pueden tener la oportunidad de verla. Aprovéchese la reunión misionera para enseñar a la gente a hacer trabajo misionero. Dios espera que su iglesia discipline y prepare a sus miembros para la obra de iluminar al mundo. Debe darse una educación cuyo resultado sea suscitar a centenares de personas dispuestas a entregar sus talentos valiosos a los banqueros. Por el uso de estos talentos, se desarrollarán hombres que estarán preparados para ocupar posiciones de confianza e influencia y para sostener principios puros y sin contaminación. Así se realizará mucho bien para el Maestro. 3JT 64.4