Joyas de los Testimonios 3

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Escuelas preparatorias y sanatorios

Lo que importa más que todo es que los estudiantes aprendan a representar correctamente los principios de la reforma pro salud. Enseñadles a seguir fielmente este ramo de estudio combinado con otros ramos esenciales. La gracia de Jesucristo inspirará sabiduría a todos los que siguen los planes del Señor en lo que concierne a la verdadera educación. Sigan los estudiantes con fidelidad el ejemplo de Aquel que pagó por el rescate de la familia humana el inestimable precio de su vida. Diríjanse al Salvador y confíen en él como en Aquel que sana todas las enfermedades. El Señor quiere que los obreros hagan esfuerzos especiales para dirigir a los enfermos y dolientes al gran Médico que formó el cuerpo humano. 3JT 376.3

Sería conveniente que nuestras escuelas de evangelistas fueran establecidas en la proximidad de nuestras instituciones de salud, de manera que los alumnos pudieran familiarizarse con los principios de una vida sana. Tienen un gran valor las instituciones que producen obreros capaces de dar razón de su fe y que estén animados por una fe que obra por la caridad y purifica el alma. He recibido claras instrucciones en el sentido de que doquiera se pueda deben establecerse escuelas cerca de los sanatorios, de modo que esas instituciones puedan ayudarse mutuamente. El que creó al hombre se interesa por los que sufren. Ha dirigido el establecimiento de nuestros sanatorios y la creación de nuestras escuelas cerca de ellos, a fin de que esas instituciones sean medios eficaces para formar hombres y mujeres para la obra que tiene por objeto aliviar los padecimientos de la humanidad. 3JT 376.4

Los adventistas del séptimo día que trabajan en la obra médica deben recordar que el Señor Dios omnipotente reina. Cristo es el médico más grande que alguna vez haya pisado el suelo de este planeta maldito por el pecado. El Señor quiere que su pueblo se allegue a él en busca de su poder sanador. El bautizará a los suyos con el Espíritu Santo y los hará idóneos para servirle de modo que sean una bendición en la obra de devolver la salud espiritual y física a los que la necesitan. 3JT 377.1