Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Hay que vaciar el corazón de egoísmo

Lamentable que la iglesia experimente hoy tan poca ación a manifestar agradecimiento al Señor por haberla enriquecido con su gracia, por haberle dado recursos para suplir su tesorería. CMC 52.2

Las porciones improductivas de la viña del Señor llaman a Dios diciendo: “Los hombres me han descuidado”. Al permitir que sus semejantes permanezcan en la esclavitud de la necesidad y la degradación, hombres y mujeres dan la oportunidad a Satanás de reprochar a Dios por permitir que sus hijos padezcan de lo necesario para vivir. Dios es insultado por la indiferencia de las personas a quienes ha encomendado sus bienes. Sus mayordomos rehúsan percatarse de la aflicción que deberían aliviar. Así acarrean oprobio sobre Dios. CMC 52.3

Que nadie considere livianamente sus responsabilidades. Si no negociáis con pesos, sino tan sólo con centavos, recordad que la bendición de Dios descansa sobre la diligencia infatigable. El no desprecia el día de las cosas pequeñas. Un empleo atinado de las cosas pequeñas producirá una ganancia admirable. Un talento convenientemente utilizado producirá dos para Dios. Se espera que el interés sea proporcional al capital confiado. Dios acepta de acuerdo con lo que un hombre tiene, en proporción con lo que no tiene. CMC 52.4

Dios pide lo que le debéis en diezmos y ofrendas. Pide consagración en cada ramo de su obra. Desempeñad fielmente vuestra parte en el puesto del deber que se os ha asignado. Trabajad fervorosamente recordando que Cristo está a vuestro lado planeando, proyectando y construyendo para vosotros. “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”. 2 Corintios 9:8. Dad con alegría, gozo y desprendimiento, agradecidos porque podéis hacer algo para promover el reino de Dios en el mundo. Vaciad el corazón de egoísmo y disponed la mente a la actividad cristiana. Si estáis en estrecha relación con Dios estaréis dispuestos a realizar cualquier sacrificio con tal de colocar la vida eterna al alcance de los que perecen. CMC 53.1