Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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El sermón más difícil

El sermón más difícil de predicar y que ofrece más dificultad para ponerlo en práctica, es la abnegación. El codicioso pecador, el yo, cierra la puerta al bien que podría hacerse, pero que no se hace porque se invierte el dinero con propósitos egoístas. Pero es imposible que nadie pueda retener el favor de Dios y gozar de comunión con el Salvador, y al mismo tiempo ser indiferente con los intereses de sus semejantes que no tienen vida en Cristo y que perecen en sus pecados. Cristo nos ha dejado un ejemplo admirable de abnegación... CMC 33.3

Al seguirlo por el camino de la abnegación, levantando la cruz y llevándola tras él hasta la casa de su Padre revelaremos en nuestras vidas la belleza de la vida de Cristo. Junto al altar del sacrificio—el lugar designado de reunión entre Dios y el alma—recibimos de manos de Dios la antorcha celestial que escudriña el corazón y que revela la necesidad de que Cristo more en el interior.—The Review and Herald, 31 de enero de 1907. CMC 34.1