Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Capítulo 5—Donde Cristo mora hay liberalidad

Cuando el perfecto amor de Dios inunde el corazón ocurrirán cosas admirables. Cristo morará en el corazón del creyente como una fuente de agua que fluye para vida eterna. Pero los que manifiestan indiferencia hacia los que sufren serán culpados de indiferencia hacia Jesucristo en la persona de sus santos necesitados. Nada extrae del alma la espiritualidad con más rapidez que cuando se la rodea con el egoísmo y el cuidado de sí mismo. CMC 31.1

Los que complacen su yo y descuidan la atención de las almas y los cuerpos de las personas por quienes Cristo dio su vida, no están comiendo del pan de vida ni bebiendo del agua de la fuente de salvación. Están secos y sin savia, como un árbol que no lleva fruto. Son enanos espirituales que consumen sus recursos en sí mismos; pero no olvidemos que “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Gálatas 6:7. CMC 31.2

Los principios cristianos siempre resultarán visibles. En mil formas se pondrán de manifiesto los principios interiores. Cristo morando en el alma es como una fuente que nunca se seca.—The Review and Herald, 15 de enero de 1895. CMC 31.3