Consejos sobre Mayordomía Cristiana

249/353

Especulando en tierras cerca de nuestras instituciones

Se me indicó que diera un testimonio a nuestros hermanos diciéndoles que deben precaverse contra la especulación indebida en conexión con la compra y venta de tierras cerca de la propiedad del colegio. Cada transacción que se haga en términos de compra y venta debe caracterizarse por la integridad más estricta. No hay que complacer el egoísmo. Los principios por los que aboga nuestro colegio, y los que han de enseñarse a los alumnos como parte de su educación, deben ser cultivados y revelados por los que se relacionan estrechamente con los intereses del colegio. Ellos no deben, al tratar de conseguir ganancias personales, contrarrestar los principios de la educación cristiana para cuya enseñanza el colegio ha sido establecido. CMC 254.1

Cada día estamos completando nuestro registro para el tiempo y la eternidad. Que cada acción sea justa y exacta en la venta y la compra. Que no se introduzca ninguna cosa de carácter dudoso porque eso desanimará a nuestros hermanos y desagradará a Dios. Los miembros de nuestras iglesias han realizado grandes sacrificios a fin de adquirir esta propiedad para nuestro colegio. Que los que buscan ventajas personales no se aprovechen injustamente de sus hermanos que puedan necesitar establecerse cerca del colegio. Algunos que tienen un espíritu especulativo deberían ser desanimados en su intención de venir a _____, porque no serán una bendición para el colegio sino un estorbo. CMC 254.2

Recordemos que estamos expuestos ante la vista de Dios, y que cada acción injusta realizada en servicio del yo queda registrada contra nosotros en los libros del cielo. Ruego a nuestros hermanos que desechen el espíritu de comercialismo. Oro para que no se establezca cerca del colegio nadie cuyo propósito principal consista en obtener ventajas para sí mismo. Que todos procuren sobresalir en las cosas espirituales para que el espíritu ambicioso sea cambiado por un espíritu de desprendimiento. Esa transformación debe realizarse en nosotros si queremos ser plenamente aprobados por Dios.—Carta 72, 1909. CMC 254.3